Barcelona es mucha Barcelona. No sólo se limita a los spots de sobra conocidos por los turistas dentro y fuera de España, su aire de surrealismo nos invita a vivir otras experiencias más allá del turismo convencional.
Puede que la hayas visitado en diferente ocasiones pero lo bueno es que eso es lo de menos, la capital catalana siempre está en constante metamorfosis y prueba de ello es esta lista de planes alternativos en Barcelona que podrás hacer no importa la época del año que sea.
¿Sólo de leer ya te da hambre? Más te dará cuando cortes, toques, huelas y cocines tus propios platos.
Esta vez sí quedarán como de revista porque en los talleres participativos que ofrece bcnKITCHEN no estarás solo, siempre hay un chef profesional dispuesto a orientarte. Aquí cocinas lo que comes. Bebes lo que te sirven.
Los fogones están encendidos para que la atención, durante dos horas, se centre en la gastronomía. ¿Qué puedes cocinar? ¡De todo! desde tapas y pinchos típicos catalanes hasta cocina fusión internacional.
Una variedad de rincones te ofrecen espectaculares panorámicas de Barcelona, donde Collserola o Montjuïc son protagonistas. En estos cuatro miradores las fotos salen como postales de ensueño. Y si no, prueba.
Desde los tejados de la iglesia de Santa María del Mar se divisa el barrio del Born, sus callejuelas o el conocido “Fossar de les Moreres”.
También tienes la oportunidad de recorrer las entrañas del templo, tocar sus pilares, deslumbrarte con el arte de sus vitrales, acceder a la cripta y ver las huellas que dejó el terremoto del s.XV.
¡Ah! y no te olvides de buscar el escudo del Fútbol Club Barcelona en una de sus vidrieras. ¡Cuidado que se ha mimetizado muy bien con los diseños!
Es la cima más alta de la Sierra de Collserola, también conocida como la Montaña Mágica. 512 metros de altura que te regalan unas vistas panorámicas de película con el Mediterráneo como marco.
Además, el Tibidabo es conocido por su parque de atracciones con más de 100 años de historia, el Templo del Sagrado Corazón, la Torre de Collserola y el Observatorio Fabra. Perspectivas no te van a faltar para las fotos.
Parada obligatoria para visualizar uno de los mejores skylines de Barcelona. Cuenta con dos terrazas-miradores a los que pueden acceder los visitantes que compren la entrada al museo.
Cuesta 12€ y es válida para dos días durante un mes a partir de la fecha de compra.
¿Sabías que puedes subir a lo alto del Mirador de Colón? Subirás en un diminuto ascensor por el interior de su columna a 60 metros de altura para ver el Barrio Gótico, la famosa Rambla, Montjuïc, el puerto… En el mirador podrás disfrutar de una vista 360º que te dejará boquiabierto.
Si lo que buscas es un nuevo concepto de ocio gastronómico, has dado con el lugar indicado: Ópera Samfaina. Es complejo explicar cómo es el restaurante porque tienes que verlo, probarlo, olerlo, comerlo, escucharlo y saborearlo para que tengas tus propias conclusiones.
De entrada te topas con La Vermutería, el preámbulo al vermut, a los vinos, boquerones de la Escala, a las aceitunas y a las tapas que tengan de aperitivo. La Odisea es el altar de la cultura catalana, donde Franc Aleu dejó volar su imaginación con juegos audiovisuales y escenográficos en una suerte de cata de vinos multimedia.
El corazón de Ópera Samfaina es La Diva, una sala para disfrutar de la mesa temática, un corredor artístico y las barras sensoriales.
Déjate llevar porque verás creaciones sonoras, proyecciones de imágenes cenitales con los productos que están en menú, arte para todos los gustos y por último antes de salir de esta locura gastronomico-sensorial, El Mercado que está dividido en cinco zonas para llevarte producto del bueno. Una locura que odiarás o amarás como para repetir.
Barcelona es un destino europeo donde el modernismo tiene una mayor presencia en la fisonomía y personalidad de sus calles.
La famosa zona Quadrat d’Or (cuadrado de oro) reúne la mayor cantidad de edificios modernistas, pero, este estilo arquitectónico también lo puedes ver en otros lugares de la ciudad como la Ciutat Vella.
Sigue esta ruta del modernismo personalizada con cuatro lugares que por nada del mundo te puedes perder.
Junto con la Casa Batlló, de Gaudí, y Casa Lleó Morera, de Domènech i Montaner, forma parte de la “manzana de la discordia” de Barcelona.
Fue la primera casa en construirse gracias al empresario chocolatero Antoni Amatller y está inspirada en las casas holandesas del siglo XVII.
La Casa Amatller es una cita ineludible de donde se sale con un buen sabor de chocolate tradicional, un placer que presumen los catalanes desde 1797.
La Casa de les Punxes es un majestuoso palacete urbano, otro referente modernista, de inspiración medieval. No te lo pienses, sube a la enigmática azotea de la casa para descubrir de primera mano por qué la llaman “La Casa de los Pinchos”.
Es el conjunto arquitectónico modernista más grande de Europa, obra de Lluís Domènech i Montaner. Sant Pau en un primer momento fue una ciudad jardín para enfermos y hoy es nada más y nada menos que Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Es mágico perderse entre las callejuelas de la parte alta del barrio de La Ribera y al llegar no poder pronunciar palabra alguna.
Es que no todos los días tienes ante tus ojos un palacio así, considerado como “una de las joyas modernistas más singulares del mundo”.
Ve, disfruta de la sala de conciertos y no te lo pienses dos veces si tienes la oportunidad de asistir al mini concierto de órgano.
Las bicis de bambú son las Choppers del mundo bicicleta. ¿Te imaginas sentir el roce de la brisa en una bicicleta 100% hecha a mano mientras le sigues la pista a los grafittis de la ciudad?
Bamboo Bike Tours hace ese sueño realidad. Puedes elegir entre un modelo Octavi o Buena Vista. Cuando ya lo tengas claro recoge tu bici en la tienda El Ciclo y sal junto al artista Ru8icon a redescubrir el Poble Nou y la Vila Olímpica.
Enamórate de la ciudad más bella del Mediterráneo a través de sus graffitis y las diferentes manifestaciones de Street art.
Nada mejor para terminar el día que un cava frío, un baño caliente y una cama confortable. El Hotel Barcelona Catedral sabe cómo darte amor.
Es uno de los alojamientos más céntricos de Barcelona, ideal para visitar el centro de la ciudad porque se encuentra al lado de Plaza Cataluña y las Ramblas.
En la azotea tiene una piscina que es todo un lujazo donde los mojitos se lucen. Pero la estancia en el hotel es sólo una de las muchas cosas que puedes hacer como apuntarte a las clases de cocina con el chef Xavi Arrey.
Cocina atún rojo con aguacate y mettabal, por ejemplo, mientras te tomas un aperitivo y disfrutas de la sabiduría de este simpático chef. La compañía de la noche: una estupenda y necesaria cata de vinos.
- Iosu López