Oslo, considerada la capital de más rápido crecimiento económico de Europa, es cada día más vibrante y cosmopolita. Es una ciudad con una fuerte vinculación con el arte y la cultura gracias a sus más de 50 museos y modernas edificaciones como la de su icónica Ópera.
Por ello, no es extraño que a cada hora en punto se escuche en la ciudad desde el reloj del ayuntamiento, melodías como las de Morgenstemning, Imagine o Changes demostrando que la vida sin música sería un error.
Oslo es serenidad, naturaleza a lo grande y un destino donde abundan los silenciosos coches eléctricos. Es bordeada por el norte con bosques de pinos y atravesada por el sur por las aguas del fiordo.
La ciudad cuenta con muchos atractivos y actividades, y seguramente cuando estés allí, pensarás eso de: y por qué no había venido yo antes.
Como de costumbre, a continuación encontrarás una mini-guía con planes variados para no pensar tanto en el frío y más en la magia de Oslo, la tierra de los trolls y vikingos.
Esta tarjeta de descuento te permite acceder a más de 30 museos y atracciones turísticas, entrada ilimitada al transporte público de la ciudad y acceso gratuito a las piscinas.
Oslo no es una ciudad económica, pero dependiendo del interés que tengas por ver los museos, el Oslo Pass puede ser la forma más sencilla y ahorrativa para conocer los barrios y sus espacios culturales.
Los precios varían según las horas que pagues por latarjeta: hay de 24, 48 o 72 horas. Aprovecha el tiempo para disfrutar la mayor cantidad de beneficios y amortizar los gastos.
En Noruega no sólo puedes caminar por las montañas para respirar aire fresco, también puedes caminar sobre sus edificios.
La Casa de la Ópera es una de las opciones, su tejado completamente blanco es una especie de iceberg urbano que parece surgir del agua. Puedes sentarte en el techo o caminarlo y ver la vista panorámica con el fiordo de fondo.
Es uno de los edificios contemporáneos más relevantes del país donde prima la buena arquitectura y un interesante programa cultural.
En la zona de museos del barrio de Bygdoy se encuentra este museo con una verdadera exposición de barcos funerarios vikingos construidos hace más de 1100 años. El barco de Oseberg es el más impresionante, data del año 820 y para tripularlo necesitaban a más de 30 hombres.
Además de ver este legendario medio de transporte, en el museo te explican cómo fueron los hallazgos hechos en las tumbas y muestran el único carro de la época vikinga.
Abierto todos los días de 10:00 a 16:00 horas. Cuando vayas pregunta en la taquilla por la promoción “Two museums in the same ticket”, el mismo billete te permite entrar gratis al Museo Histórico durante 48 horas.
Cuenta con la colección pública más grande de arte noruego de todo el país. Las principales atracciones de la Galería Nacional incluyen “El Grito” y “La Madonna” de Edvard Munch.
El billete también es válido el mismo día en el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo Nacional de Arquitectura.
La galería también ofrece exposiciones temporales abiertas al público para que puedan acceder a grabados que no están exhibidos durante todo el año. Los jueves la entrada es gratis.
Un ícono de la ciudad con una fachada exterior muy querida por los visitantes y locales. Es conocida como la Iglesia de Nuestro Salvador, de estilo barroco, data del siglo XVII.
Desde el patio interior puedes ver la enorme torre en el flanco izquierdo o sentarte en una de las terrazas de la plaza a tomarte algo. Una visita que merece la pena sobre todo si vas con niños ya que además es gratuita.
Lo primero, ¿sabes qué es un poshtel? No es un hotel tradicional ni un hostal. Es un establecimiento con glamour semejante a los hoteles boutique.
¿Todavía no entiendes el concepto? Pues tienes que vivir la experiencia en Saga Hotel Oslo Central, ubicado en el corazón de la ciudad.
Es un hotel que ofrece la oportunidad de relajarse con estilo y con un concepto recién fundado que rara vez decepciona, diseño de alto nivel y minimalista.
En Saga Hotel Oslo Central también puedes interactuar con otros viajeros mientras preparas tu propio aperitivo en la cocina compartida o ves la televisión en el salón común.
Puedes escoger entre dormir en una habitación doble estándar o en una habitación para doce personas.
Un lugar perfecto para desconectar, llevarse la cámara y adentrarse en la historia de su castillo del año 1300. La Fortaleza Akershus guarda el Monumento Nacional que conmemora las víctimas de la segunda guerra mundial.
Además, sirve como un espacio de recreación popular que ofrece visitas guiadas, eventos, la entrada al Museo de la Resistencia y el Castillo de Akershus.
Inspirado en los grandes centros de comida Europeos, ubicado a lo largo del río Akerselva, donde podrás comer, degustar y comprar las producciones locales de los fabricantes a pequeña escala.
La atmósfera y los platos reflejan la pasión de los noruegos por los buenos alimentos y las bebidas. Prueba el cangrejo real, mejillones en salsa o elige entre la variedad de puestos con cocina internacional.
Mathallen Food Hall con su estilo chill out cuenta con panadería, fábrica de salchichas, tienda con productos gourmet o ecológicos, pescadería, una feria de comida y salas para talleres y eventos.
Reconocerás rápidamente el Oslo rådhus cuando veas un espectacular edificio hecho de ladrillo y de torres gemelas situado en la bahía de la ciudad. Además si llegas a una hora en punto presenciarás la antigua tradición que hace sonar una breve melodía del reloj.
Desde 1950 es la sede política y administrativa de Oslo, y donde se entrega el premio Nobel de la Paz.
Este posmoderno ayuntamiento tiene muchos tesoros ocultos, sólo hace falta echar un vistazo a sus interiores para ver las huellas de famosos artistas noruegos, como Per Krohg, Dagfin Werenskiold o Axel Revold, en los frisos de madera, las paredes y el techo.
La entrada es gratis, te recomiendo que consultes los horarios del Ayuntamiento de Oslo porque varían según la temporada.
Grünerløkka es una zona perfecta para callejear entre tiendas hipster, coloridos graffitis, bares alternativos, escaparates vintage y artistas urbanos.
Está al norte de la ciudad y todavía en el barrio encuentras restos de la interesante historia industrial de Oslo oriental. Aprovecha para ir al Parque de esculturas de Vigeland que se encuentra a 25 minutos de este distrito trendy.
En la parada Olaf Ryes plass puedes tomar el tranvía número 12 que te lleva directo a Vigelandsparken. ¿Te vas a perder la oportunidad de no pagar ni 1 € para ver una de las atracciones más visitadas de Noruega? Un gran parque al aire libre con peculiares esculturas de figuras humanas muy realistas.
Un edificio de arquitectura vanguardista con mucho espíritu innovador que alberga la colección Astrup Fearnley de arte moderno y contemporáneo, es de las más importantes del Norte de Europa.
El techo del museo llama la atención de cerca y de lejos por su característica forma de vela de barco. Cerca del recinto está el Parque de esculturas de Tjuvholmen, otro espacio al aire libre que te regala un sinfín de encuadres fotográficos.
Camina sin prisa por este boulevard marítimo de nueve kilómetros que combina paisajes, historia, arte, arquitectura y hasta excursiones. Está a pocos pasos de la Ópera de Oslo y puedes llegar hasta la calle Stranden, cerca del Nobel Peace Center.
Por el caminos conseguirás los famosos food trucks con comida rápida u otras opciones como: Louise Restaurant Bar, con platos de cocina tradicional noruega; y Lofoten Fiskerestaurant, una opción para cenar si te apetece comer pescado y marisco. No te perderás en Havnepromenaden porque las torres naranjas marcan tu camino.
En Oslo cada minuto cuenta. Es la ciudad ideal para disfrutar de la vida urbana de los noruegos y dejarse seducir por la magia de una capital que aúna barrios con naturaleza en mayúsculas, arte de altura y gastronomía de primera. #OsloPrometo que vendréis con ganas de regresar.
- Alberto Menéndez Sánchez