París, seis lugares románticos para compartir en pareja

Lo pongan como lo pongan París es una ciudad que respira amor por los cuatro costados. Poemas, canciones y películas inspiran y adornan la leyenda de un París romántico y de su eterna fórmula de amor incombustible. Dicen de París que es perfecta, y que tanto si vas solo como en compañía no te defraudará prometiendo incluso conquistarte. ¿Qué mejor que enamorarse en la ciudad del amor? No te pierdas en París 6 lugares románticos para compartir en pareja: 

Inevitable y escondido, como una historia de amor prohibida. Así es el muro de los te quiero, testigo de declaraciones de amor eterno y de disputas y reconciliaciones entre enamorados. Oculto tras los focos y el protagonismo del inmenso e imponente Sacré-Coeur, a pocos metros de distancia de la basílica en el mismísimo Mont Martre, encontrarás uno de los lugares más encantadores y románticos de todo París. Aunque su paradero no es un secreto, la alargada sombra del Sagrado Corazón hace que este particular muro pase inadvertido para muchas de las personas que visitan la ciudad del amor. Este mágico rincón es conocido como le mur des je t’aime (el muro de los te quiero). Es obra de Frédéric Baron y Claire Kito, y en él podrás buscar y dar significado a las palabras «te quiero», que aparecen hasta en 311 ocasiones y en 250 idiomas escritas en el muro. 

En esa triunfal y aparentemente interminable avenida de casi 2kms de recorrido que suponen los Campos Elíseos encontrarás uno de los monumentos clave de París, que a buen seguro te estarás imaginando, el Arco del Triunfo. Construido en 1806 para conmemorar las victorias del ejército francés comandado por Napoleón, es también el lugar donde termina cada año la conocida popularmente como la carrera ciclista más importante del mundo, el Tour de Francia, así como también una de las principales concentraciones de turistas. Si pasear y sentarte en algunos de los encantadores bancos aledaños contemplando el ajetreo de París ante esta gran mole de historia no es suficiente para una cita romántica, subir hasta lo alto de los 50 metros que lo componen te darán una vista invencible de 360º que ganará el amor de tu pareja y enamorará a cualquier objetivo con fotos inigualables de París. 

Aunque si lo que buscas es sorprender, el Sena puede ser tu mejor aliado. ¿Qué puede ser más romántico que un crucero en París al atardecer? Si ya conoces la ciudad desde las alturas, navegar lentamente el curso del río por espacio de una hora será todo un acierto. Súbete a bordo de les Bateaux Parisiens saboreando los principales monumentos de París como la torre Eiffel, la place de la Concorde o Nôtre Dame, entre otros y pasa por muchos de sus fabulosos e inigualables puentes. No pierdas tampoco la ocasión de reservar mesa en algunas de sus embarcaciones y compartir una cena con la luz de las calles de París disfrutando del slow travel en lo que promete ser una velada inolvidable. 

Tener París a tus pies en una de las imágenes más románticas que existen, con permiso de la torre Eiffel, tiene precio. Son los 12€ que cuesta subir a lo alto de las torres de Nôtre-Dame, una de la más damas más ilustres de París y al mismo tiempo una de las catedrales góticas más antiguas del mundo.

Tras escalar los 387 peldaños hasta lo alto de la catedral parisina, tendrás la posibilidad de contemplar el París más bucólico en una vista que difícilmente olvidarás. Allí, podrás visitar el campanario donde vivía el archiconocido Jorobado de Nôtre-Dame y compartir panorama con las gárgolas, los perpetuos inquilinos en las alturas de la catedral. 

Al amor hay que alimentarlo, y no solo con abrazos. Para ello el mercado de los “Enfants Rouges” (de los niños rojos) es un lugar perfecto para escaparse del París más turístico y pasear y deleitarse ante una amplia variedad gastronómica de puestecitos. Comida italiana, del norte de África, japonesa o la más tradicional del país galo son algunos de los menús disponibles para un selecto paladar a un precio más accesible que en muchos restaurantes.

Este mercado del S.XVII es el mercado cubierto más antiguo de París. Su nombre “Les Enfants Rouges” proviene del recuerdo de los niños de un orfanato cercano vestidos con el color rojo de la caridad. Situado en uno de los barrios de moda de la ciudad -Le Marais-, puedes mezclarte con auténticos parisinos y disfrutar de una pequeña vuelta al mundo culinaria sin moverte de la capital francesa. 

Escapando del calor de París durante el verano o para disfrutar durante la primavera, otra de esas experiencias típicamente parisinas que no debes perderte, es darte un paseo por el Canal de Saint Martin y terminar la tarde compartiendo un trago en buena compañía. Este canal fue construido por Napoleón para traer agua potable a la ciudad y durante la última década se ha convertido en uno de los lugares coolfrecuentados por jóvenes y hipsters. Compra una botella de vino y un par de copas en alguna de las tiendas cercanas y busca asiento en uno de los márgenes del canal a lo largo de los más de 4 kilómetros que lo forman. Relájate respirando la brisa y la esencia de la ciudad del amor en una de las “terrazas” más selectas del París mundano. 

Puentes hay muchos en París a lo largo de los 13 kms de Sena que pasan por la ciudad, pero pocos o ninguno como el de Alexandre III. Fue inaugurado con motivo de la Exposición Universal de 1900 y es uno de los más largos y también de los más bellos y románticos de París. Este puente es el lugar preferido por muchas parejas para hacerse sus fotos de boda o simplemente para prometerse amor eterno. Pasea al caer la tarde y termina el día disfrutando de los colores de un atardecer único en la mejor compañía, en uno de los puentes más románticos de París al lado del Palacio Nacional de los Inválidos y con el Sena de fondo. 

- Alberto Menéndez Sánchez