Si hay una ciudad que sorprende a propios y extraños por su belleza y por su historia esa es Wroclaw.
De pasado alemán hasta 1945, la por entonces Breslaw nacida a orillas del Odra, se ha convertido en un ejemplo de la Polonia más europea y moderna.
Breslavia, como se la denomina en español, es ciudad europea de la cultura en 2016 atesorando leyenda y tradición. Aquí te dejamos 8 buenas razones por las cuales merece mucho la pena conocer esta preciosa rincón de la baja Silesia:
Entre la armoniosa arquitectura de la capital de la región de Donoslaskie se esconden unos pequeños protagonistas que monopolizan la atención de sus visitantes.
Son los enanitos de Wroclaw que se encuentran escondidos y atareados en sus quehaceres a lo largo y ancho de la ciudad. La leyenda dice que vinieron de una tierra encantada para cazar a un duende que robaba comida a los habitantes de Wroclaw.
La realidad es que durante el comunismo, estos gnomos empezaron a aparecer poco a poco como medio de protesta y disconformidad con las políticas de aquel gobierno.
Este acto desafiante con el paso de los años, se ha convertido en símbolo y emblema de la ciudad. De los pocos de entonces, hoy hay ya más de trescientos y aunque parecen muchos, tendrás que esmerarte para buscarlos y conseguir retratarlos a todos.
Conocida como la Venecia de Polonia, Wroclaw es famosa por los más de 100 puentes que conectan las múltiples pequeñas islas que tiene la ciudad.
Sin duda una de las más grandes y llamativas es “Wyspa Slodowa”, insertada en pleno centro, en donde podrás disfrutar de paseos y barbacoas o tomar una de sus famosas cervezas en alguno de sus bares flotantes.
Además, durante los meses estivales podrás navegar por el Odra y alquilar kayaks o realizar paseos en barco, para llegar a algunas de sus playas artificiales a la orilla del río.
La parte más antigua de la ciudad de Wroclaw es la isla de Ostrow Tumski o isla de la catedral. En ella, además de algunas iglesias y preciosos puentes, está św.Jana Chrzciciela (Juan Bautista) su catedral de cuento de hadas.
Sus tejados de cobre de color turquesa aparecen asomando junto con sus dos majestuosas torres como un pequeño Walt Disney visible desde muchas partes de la ciudad. Una zona mágica con mucho encanto rodeada de jardines y canales que no te dejará indiferente.
Dicen que existe casi desde tiempos de la fundación de la propia Wroclaw allá por el siglo XII. Por entonces, de madera, el puente servía para conectar “Ostrow Tumski” con el resto del mundo, sirviendo a su vez como una especie de frontera territorial.
Pasado el tiempo, fue sustituido en el S.XIX por su estructura actual de acero convirtiéndose en un icono de fotos y postales. Hoy en día, es conocido por ser el puente del amor, en donde parejas de todo el mundo plasman su afecto dejando miles de candados de diferentes colores en él.
¡Si vas en pareja no te olvides de dejar el tuyo!
El centro neurálgico de Wroclaw en donde transcurre la vida y la principal actividad de la ciudad es en su rynek o plaza mayor.
Formada por su llamativa y característica arquitectura de diferentes casitas de colores, en ella podrás disfrutar de una refrescante cerveza o comer en cualquiera de las terrazas de los locales que se encuentran a su alrededor.
Junto a ella en un extremo, se encuentra su hermana menor, Plac Solny, en donde hay un perenne mercado de flores durante todos los días del año.
Otro de los atractivos para románticos que puedes encontrar en Wroclaw son algunos locales con aroma de otra época como el Przedwojenna.
Este bar de dos plantas aledaño a rynek te permite meterte en la máquina del tiempo y retroceder hasta los años cuarenta gracias a que su aspecto permanece intacto con muebles y decoración de tiempos de la II Guerra Mundial.
Allí podrás probar algunas “tapas” de comida típica polaca tales como la kielbasa (salchicha), la galaretka (sopa de pollo en gelatina) o el tatar (una mezcla de carne cruda con cebolla, huevo, y pepinillo) entre otros por sólo 4 PLN (equivalente a 1€).
Todo ello mientras suena una melancólica música de fondo que te tele transporta a cada bocado.
Si de algo puede presumir Breslavia es de su gran cantidad de zonas verdes y jardines. Hala Stulecia surgió como conmemoración del centenario de la batalla de Leipzig contra las tropas de Napoleón en 1911.
Este particular edificio es utilizado hoy en día para todo tipo de eventos y cuenta con una fuente en la que al caer la noche verás un espectáculo musical de agua, luces y de colores.
Y si sigues caminando, como venido del mismísimo Japón, encontrarás un esplendoroso jardín japonés con un bonito estanque. Un verdadero pedacito del país del sol naciente que permanece después de la exposición mundial de 1913.
Cerca del centro está el Sky tower o el “dedo de Dios” (el edificio residencial más alto de la Unión Europea). Este rascacielos de 49 pisos, nació como un proyecto de 258 metros que se convertiría en el edificio más alto de Polonia.
Como en tantos otros casos, la crisis obligó a restructurar la idea y finalmente se quedó en 212 metros y algunos pisos menos de aquellos imaginados.
El Sky tower a pesar de todo, es el techo de Wroclaw y de Polonia, con permiso del palacio de ciencia y de cultura de Varsovia (237 metros). En su última planta, hay un mirador abierto al público desde el que puedes admirar un magnífico paisaje.
- Alberto Menéndez Sánchez