Enamórate perdidamente de Venecia en 48 horas

A nadie le extraña que Venecia, con sus canales de color esmeralda, su impresionante arquitectura gótica y sus calles animadas y llenas de color, atraiga a veinte millones de turistas cada año. No se puede negar que este paraíso flotante está repleto de estampas únicas.

 

La ciudad, con sus 118 pequeñas islas separadas por canales e interconectadas por puentes, parece un lugar sacado de nuestra imaginación.

 

A mí me enamoró nada más llegar con su gastronomía, sus gentes, sus callejuelas secretas y sus amplias y sugerentes plazas.

Dónde alojarse

Venecia tiene fama de ser un destino perfecto para tortolitos y, desde luego, allí abundan los hoteles con encanto donde poder pasar noches mágicas. Tienes un gran abanico de opciones entre las que elegir, desde un lujoso hotel de cinco estrellas a orillas de los canales hasta un hostal pintoresco en una de las preciosas calles más apartadas.

 

  • Si estás dispuesto a tirar la casa por la ventana a cambio de vivir un fin de semana para el recuerdo, te recomiendo que te hospedes en el grandioso Belmond Hotel Cipriani, donde el señor y la señora Clooney sellaron su amor en 2014. Este hotel de estilo tradicional veneciano te ofrece la posibilidad de cenar en un restaurante con estrella Michelin mientras disfrutas de unas vistas de excepción de la laguna y el Palacio Ducal.
  • Si buscas lujo, pero no quieres dejar la tarjeta tiritando, reserva habitación en el Hilton Molino Stucky Venice. Este establecimiento incomparable está ubicado en un antiguo molino de harina en la isla de Giudecca y cuenta con piscina y bar en la azotea.
  • Para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad, alójate en el hotel boutique Best Windows, situado en la Torre del Reloj de Venecia, un edificio histórico del siglo XV en plena Plaza de San Marcos. Se trata de un lugar privilegiado desde el que sumergirte en los museos, la historia y el romance del icónico barrio de San Marcos.
  • Ca’ del Tentor está a solo diez minutos andando de la parada del vaporetto San Tomà, a otros diez del emblemático Puente de Rialto y a veinte de la Plaza de San Marcos, el Palacio Ducal y el Puente de los Suspiros. Al salir del hotel, gira a la izquierda hacia la Plaza de Roma y encontrarás varios restaurantes magníficos.
  • Alejarse un poco de la ciudad es una receta infalible para sacar más partido a tu dinero. El elegante Domus Dotti V está situado en una tranquilla calle de Treviso (cerca del aeropuerto). Desde allí, el trayecto en tren hasta Venecia cuesta solo tres euros por persona y dura unos treinta minutos. Aunque Treviso no puede competir con el glamour de la ciudad de los canales, también merece la pena recorrer sus calles.

Qué hacer

  • Pídete un expreso en la Plaza de San Marcos; será como adentrarte en una escena de una película romántica. Toma asiento en una de las terrazas, admira la arquitectura, disfruta de la música en directo y pasa una hora viendo el ir y venir de la gente (y de las palomas).
  • Recorre la ciudad a pie. Es muy fácil perderse entre las calles porque todas parecen idénticas, pero, si te alejas de las rutas más trilladas, podrás encontrar joyas ocultas que la mayoría de turistas no llegan a descubrir.
  • Cuando necesites un descanso de tanta caminata, aprovecha para ver la ciudad desde el agua a bordo de una góndola. Ten la cámara preparada para inmortalizar los preciosos edificios y agáchate al pasar bajo los minúsculos puentes. Y prepara la cartera, porque el paseo en góndola cuesta normalmente ochenta euros. Si no te importa compartir la experiencia con otros viajeros (y, de paso, reducir costes), la mayoría de gondoleros no tienen problemas en que se divida la factura entre varias personas.
  • Elige un restaurante junto al Gran Canal y pasa una velada de puro romanticismo degustando una cena y un buen vino a la italiana. Disfruta de pan recién hecho, exquisita pasta artesana y un tiramisú con las canciones de los gondoleros como banda sonora.

Qué ver

  • El Puente de Rialto, uno de los cuatro que cruzan el Gran Canal, es una de las joyas de Venecia. Al salir de la estación de trenes de Santa Lucía te toparás con esta imponente estructura a la izquierda. Prepara el palo de selfi y únete a la marabunta de turistas que intentan sacar la instantánea perfecta en ese marco incomparable.
  • El simple hecho de plantarse en medio de la Plaza de San Marcos es ya de por sí una experiencia única, pero además allí descubrirás la basílica homónima y el Palacio Ducal, los dos edificios más emblemáticos de la ciudad, dos lugares repletos de historia y con una arquitectura fascinante. Acércate para admirar los colores y las intricadas esculturas de piedra.
  • Si crees que la ciudad resulta fascinante desde tierra, espera a ver tanta belleza desde el Campanile, el edificio más alto de Venecia. También hay numerosos bares y restaurantes en azoteas donde disfrutar de una velada mágica e inolvidable en las alturas.

 

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Vuelos a Venecia

 

- Jessica Fogarty