Las tradiciones de Semana Santa más peculiares de Europa

Cuatro días libres y una excusa para zamparte todas las torrijas y monas de Pascua que se te pongan por delante. ¿Qué más se puede pedir en la vida?

La Semana Santa se celebra de distintas formas en Europa y la mezcla de tradiciones antiguas y modernas da lugar a algunas costumbres de lo más sorprendentes: azotes en República Checa, crímenes misteriosos en Noruega… Aquí tienes una lista con las celebraciones más curiosas del continente.

Esta práctica provoca que cualquiera que se considere feminista se lleve las manos a la cabeza, pero no hay que olvidar que tiene sus orígenes en tiempos remotos. En la República Checa y Eslovaquia la gente celebra la Semana Santa trenzando varas de sauce, que según la tradición tienen el poder de rejuvenecer, aportar vigor y mejorar la salud. Normalmente los chicos preparan los látigos y luego persiguen a las chicas el lunes de Pascua para azotarlas en el trasero con el fin de que se conserven lozanas. Después la costumbre dicta que las jóvenes inviten a los chicos a un huevo de Pascua, decorado para la ocasión, y a algo de comer. No sé por qué, pero algo me dice que esta idea tan peregrina salió de la mente de un hombre…

Vuelos a República Checa y Eslovaquia

Toda Noruega se une en Semana Santa para celebrar un festival dedicado al misterio. Mientras el país prácticamente se detiene y las tiendas bajan la persiana durante cinco días, las televisiones emiten series policíacas y películas de suspense las veinticuatro horas del día, muchos noruegos se enfrascan en la lectura de novelas de asesinatos e incluso los cartones de leche incluyen misterios en versión reducida impresos en un lateral, en un fenómeno que recibe el nombre de Påskekrimmen. ¿Y de dónde viene esta fascinación por los crímenes durante la Semana Santa? Pues… es un misterio, obviamente.

Vuelos a Noruega

¿Qué te parece la idea de ir a echarte unos bailes el Viernes Santo? Pues en trece de los dieciséis estados de Alemania lo vas a tener un pelín complicado. Dado que esa fecha es una jornada de duelo e introspección en el calendario cristiano, prácticamente todos los bares, discotecas y salas de conciertos cierran el viernes de Pascua, y aquellos que hacen oídos sordos a la prohibición pueden enfrentarse a una multa de hasta mil euros. Incluso Berlín, una ciudad liberal y multicultural como pocas, cumple a rajatabla este veto medieval y sus discotecas echan el cierre de cuatro de la madrugada a nueve de la noche.

Vuelos a Alemania

Mira por dónde, Bulgaria es otro lugar donde las chicas son las grandes damnificadas en Semana Santa. Esta tradición se basa también en la cantinela de “no te preocupes, si es para que tengas mejor salud…”. Cómo no. Tirarnos a un barreño o echarnos cubos de agua por encima es una receta infalible para que nos mantengamos jóvenes y lozanas. Y, obviamente, una vez que estamos caladas y tiritando, tenemos que servirles a los chicos la comida, el vodka y los huevos de chocolate. Se supone, además, que los chicos eligen a las jóvenes que les gustan como víctimas de esta curiosa tradición. Escuchadme bien, hombres del mundo: lanzarme agua helada no es la mejor forma de ganaros mi corazoncito.

Vuelos a Bulgaria

Si dejamos a un lado las torrijas y los huevos de chocolate, hay muchas otras tradiciones culinarias dignas de mención en toda Europa, aunque probablemente ninguna supera la del dulce cordero pascual o Baranek Wielkanocny de Polonia. Dado que la Semana Santa se celebra a principios de primavera y los corderos representan el surgir de una nueva vida, este animalillo tiene un simbolismo muy especial en esta época del año, así que ¿por qué no convertirlo en una tarta para celebrarlo? Estas adorables tartas de bizcocho, que se preparan en unos moldes especiales, representan un tierno corderito descansando sobre la hierba (y no solo están deliciosas, sino que además no presentan los dilemas morales de comerse un cordero de verdad). Para emular la lana, se utiliza un glaseado de queso cremoso, para hacer los ojos y la nariz, se recurre a las pasas y la hierba cobra vida gracias a los copos de coco y un poco de colorante alimentario. Se suele devorar como postre en la comida del Domingo de Resurrección y muchas veces es el primer capricho dulce para los que llevan los cuarenta largos días de la Cuaresma sin probar el azúcar.

Vuelos a Polonia

- Mathilda Edwards