Legoland Billund: Qué debes saber antes de ir

¿Sabías que, si juntáramos todas las minifiguras de Lego del mundo, superarían los cuatro billones y formarían la población más numerosa del planeta?

 

No se puede negar que estos muñequitos de plástico de color amarillo han recorrido un largo camino desde el modesto taller de carpintería en el que nacieron, en el pueblo danés de Billund, allá por 1932.

 

Hoy en día, Billund sigue acogiendo las oficinas centrales de la empresa, la fábrica de Lego y el parque temático Legoland, un lugar mágico en el que niños de todas las edades pueden disfrutar de nueve mundos, cuatro montañas rusas, dos toboganes de agua y más de cuarenta atracciones construidas con unos sesenta millones de piezas.

 

El parque, situado en un país que siempre se las apaña para colarse en los primeros puestos de las clasificaciones mundiales de felicidad, es sin duda uno de los mejores sitios del planeta al que puedes llevar a tus hijos. No te pierdas nuestros consejos y las impresiones de una familia que visitó recientemente este increíble parque temático.

Viaje en familia a Legoland Billund

La entrada a Legoland Billund, un fantástico mundo de plástico.

La familia Severens viajó hace poco a Billund con sus dos hijos, de cuatro y siete años. Estuvimos con ellos para que nos contaran cómo fue la experiencia, y este es su veredicto:

Duplo Land, uno de los increíbles mundos en que está dividido el parque.

“Legoland Billund es un destino perfecto para familias como la nuestra, a las que no les gustan las multitudes ni el consumismo. Duplo Land es un derroche de imaginación, perfecto para que los niños lo exploren a sus anchas.

 

Nuestro hijo de cuatro años se lo pasó en grande jugando a ser dependiente y bombero. Lo que más me gustó de Legoland es que hay muchísimas actividades pensadas para los más pequeños.

 

Los mundos Imagination Zone, Miniland y Duplo Land son perfectos para bebés y niños de hasta cuatro años; los peques de entre cuatro y ocho disfrutarán al máximo las atracciones de Legoredo Town, Pirate Land y Knight’s Kingdom, mientras que Polar Land está pensado para niños algo más mayores.

 

En cuanto entres en el parque, verás Miniland a tus pies, con sus edificios, trenes y barcos en miniatura, todo construido con piezas de Lego.

 

El siguiente mundo, Duplo Land, es idóneo para los más pequeños, con su preciosa área de juegos Duplo y sus diminutos triciclos. En estas zonas, tus hijos estarán entretenidos toda la mañana.

 

Los nuestros se dedicaron a dar vueltas una y otra vez en el tiovivo, y después se fueron corriendo a montar en el trenecito. El resto de zonas del parque están pensadas sobre todo para niños a partir de cuatro años.

 

Nos encantaron la atracción Pirate Splash Battle, los barcos pirata y la canoa de Lego. En Knight’s Kingdom, hay montañas rusas infantiles y una atracción acuática fantástica, Viking River Splash.

 

Lo que más les gustó a nuestros hijos fue la búsqueda del tesoro en The Temple. También participamos en el reto Falck Fire Brigade, en el que competimos con otras familias para ver cuál desempeñaba mejor el trabajo de bombero.

 

En la visita no entramos en la zona Polar Land porque para acceder a sus actividades se exige que los niños tengan una altura mínima.

 

Las dos noches que pasamos allí nos alojamos en un hotel de la cercana Grindsted, pero, si tienes hijos pequeñitos que necesitan dormir durante el día, hay varias opciones para hospedarse en Billund: Lalandia ofrece casas de vacaciones y también hay un hotel en Legoland.

 

La verdad es que el balance ha sido muy positivo, nos han encantado tanto el parque temático como Dinamarca, y sin duda volveremos para disfrutar de una estancia un poco más larga”.

 

Rafke Seversen comparte sus viajes en familia en el blog Expedition Family Travel.

Seis consejos básicos para disfrutar en Legoland

La icónica Miniland.
  • Si reservas las entradas con antelación por Internet, obtendrás descuentos y evitarás tener que esperar colas a la entrada en los días de mayor afluencia de público.

  • Si tienes pensado visitar Legoland en los meses de verano, te recomiendo que vayas a finales de agosto. En esas fechas los niños daneses ya han vuelto a las clases y eso se nota en las colas.

  • Si puedes, cógete una entrada para dos días, así no tendrás que ir a carreras para verlo todo en un día (y la familia al completo te lo agradecerá).

  • Los restaurantes y cafeterías suelen estar más vacíos entre las once y media y las doce y media del mediodía, así que, para evitar agobios, no es mala idea adelantar la hora del almuerzo. Si lo prefieres, llévate tu propia comida y siéntate a disfrutarla tranquilamente en la zona de eventos junto a Polar Land.

  • Si llegas pronto por la mañana, empieza la visita por el final del parque y resérvate las atracciones Mini Boats, Lego Safari, Legotop Caterpillar y Ghost – The Haunted House para más tarde.

  • A fin de evitar lloros y decepciones, comprueba los requisitos de edad y altura de cada atracción en los carteles informativos antes de ponerte a la cola.

Cómo llegar a Legoland Billund

Legoland está a solo tres kilómetros del aeropuerto de Billund. Si alquilas un coche o coges un taxi, llegarás al parque en cinco minutos. Entre junio y agosto hay un autobús gratuito que une el aeropuerto y Legoland en los dos sentidos.

 

Si tienes pensado ir en tren desde otras ciudades danesas, como Copenhague o Aarhus, la estación más cercana es la de Vejle.

 

Al salir de la estación, hay autobuses con carteles de Legoland que te llevan hasta el parque y de vuelta. Si te hace falta, en la entrada de Legoland tienes taquillas para guardar equipaje.

 

Vuelos a Dinamarca

 

- Fiona Hilliard