Las mejores playas para surfear del Condado de Kerry, Irlanda

La Península de Dingle, situada en el suroeste de Irlanda, cuenta con algunas de las playas más espectaculares del país. Las olas del Atlántico golpean el litoral sin descanso y crean unas condiciones inmejorables para los apasionados de los deportes acuáticos. El Condado de Kerry, célebre por sus imponentes paisajes agrestes y sus preciosas rutas por carretera, tiene muchísimo que ofrecer, así que guarda en la maleta el neopreno, encera la tabla de surf y prepárate para cabalgar las olas en estos cinco destinos increíbles:

La playa más extensa del condado se encuentra en el extremo norte de la Península de Dingle, a mitad de camino entre las ciudades de Tralee y Dingle. Las playas de Castlegregory, que separan la Bahía de Brandon, al oeste, de la Bahía de Tralee, al este, son unas de las mejores para surfear en el sur del país. Te recomiendo que te subas a la tabla y te adentres en las aguas de la Bahía de Brandon, donde el Atlántico Norte garantiza unas olas excepcionales. Los que prefieran actividades más tranquilas pueden jugar al golf, pescar y pasear por el bosque en Glanreenassig. En las playas hay un montón de escuelas de surf, así que da igual que seas todo un experto o que no te hayas subido a una tabla en tu vida: no lo dudes y lánzate al agua.

En la Playa de Inch, reconocida con la bandera azul, se surfea durante todo el año. La arena se adentra en el mar entre la Bahía de Dingle y el puerto de Castlemaine, y desde ella se pueden contemplar las espectaculares penínsulas de Iveragh y Dingle. Es un entorno idílico donde se rodó la película La hija de Ryan. La playa, que tiene unas condiciones idóneas para principiantes, cuenta con una escuela de surf. Además, te animo a que pruebes las ostras Dingle en Sammy’s Restaurant y que disfrutes de las vistas de la bahía y de las montañas del Condado de Kerry. Se dice que Inch tiene uno de los arrecifes más largos de Irlanda y desde luego se ha ganado a pulso un hueco en la lista de mejores playas para surfear del país. 

En Ballinskelligs, un pequeño pueblo gaélico situado en la Península de Iveragh, tienes tres playas entre las que elegir. La Bahía de Saint Finian, oculta en The Glen, es la más pequeña, pero tiene unas corrientes fuertes y unas olas fabulosas para surfear. No es apropiada para principiantes, sino para gente con experiencia que sepa manejarse en aguas impredecibles. La playa de Reenroe, en cambio, es apta para todos los públicos, además de la más extensa de la zona con sus aproximadamente 1,2 kilómetros de longitud. Tiene una pendiente suave de arena con muy pocas rocas y no solo atrae a surfistas, sino también a aficionados al windsurf y al kitesurf, ya que tiene una amplitud idónea para practicar ambos deportes. Si aún te hacen falta unas clases para dominar la tabla, esta playa es perfecta para ti. Por último, la playa de Ballinskelligs tiene una pendiente suave estupenda para principiantes, aunque también puede coger impulso y crear olas enormes que suponen un reto hasta para los surfistas más experimentados. 

Esta playa de fina arena dorada, situada en un lugar apartado con acantilados escarpados y unas vistas espectaculares del mar, es un paraíso para los amantes del surf. Es una playa pequeña que se vuelve aún más estrecha cuando sube la marea, y a la que se accede fácilmente a través del aparcamiento que hay en lo alto del acantilado. Los que no quieran subirse a la tabla pueden dedicar el tiempo a pasear por la arena y meter los pies en las piscinas naturales que se forman en la zona. Las aguas de la playa, desde donde se ven las islas Blasket y el promontorio Dunmore Head, son poderosas y no aptas para surfistas poco experimentados. La playa está salpicada de señales de advertencia, así que no es la mejor opción si lo que buscas es darte un chapuzón tranquilo. Lo que está claro es que Coumeenoole, posiblemente una de las playas más bonitas de Irlanda, debería formar parte de tu lista de lugares imprescindibles para visitar en el Condado de Kerry.

Las playas del norte y sur de Ballybunion, reconocidas con la bandera azul, están rodeadas por un sinfín de promontorios rocosos y son perfectas para dar largos paseos, darse un baño o ponerse el neopreno y subirse a la tabla. Cuando baja la marea, se pueden explorar las cuevas, y también hay dunas de arena y un castillo pintoresco sobre el acantilado que separa ambas playas. En la playa sur, a la que se puede acceder por empinados caminos de hormigón, hay una escuela perfecta para surfistas principiantes y de nivel intermedio. Una vez que hayas calmado tu sed de olas, sube al paseo del acantilado para contemplar las rocas que emergen del mar y la vida salvaje de la zona.

¿Tienes pensado visitar el Condado de Kerry? Etiquétanos en tus fotos de las mejores playas para surfear con el hashtag #ryanairstories y tendrás la oportunidad de aparecer en las redes sociales de Ryanair.

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- Lucy Norris