Ocho pistas para descubrir Venecia

Si quieres conocer la verdadera Venecia y huir de las trampas para turistas, no te pierdas estos ocho consejos para sacarle el máximo partido a la ciudad de los canales.

Los bacari

En los populares bacari venecianos puedes descubrir los sabores de la ciudad a precios más que razonables.

 

Haz como la gente de allí y entra en uno de estos minúsculos bares para disfrutar de una copita de vino blanco (u ombra, que significa literalmente sombra) y un plato de deliciosas tapas (o cicchetti).

 

No es difícil distinguir los buenos bacari, porque son baratísimos, diminutos y están siembre a rebosar de gente que se agolpa y charla animadamente junto a la barra o en la calle.

 

Tres de mis sitios preferidos para disfrutar del cicchetto y la ombra son All’Arco, cerca del Mercado de Rialto, Al Squero, situado enfrente del taller de góndolas del barrio de Dorsoduro, y Ca’ d’Oro, en Cannaregio.

Los barrios

Los sestieri son los seis barrios en que se divide la ciudad, y cada uno de ellos tiene una personalidad y un ambiente únicos. San Marco es el epicentro turístico de Venecia, y engloba la Plaza de San Marcos.

 

Dorsoduro es un distrito residencial y bohemio situado al oeste del Puente de la Academia, y en su centro está el Campo Santa Margherita, la zona preferida por los universitarios.

 

Este sestiere es célebre por la Escuela de Bellas Artes, conocida simplemente como La Academia, y el Museo Guggenheim de Venecia. San Polo es el más pequeño de los sestieri y allí se encuentra el Mercado de Rialto.

 

El barrio de Castello se extiende desde San Marco, donde los carísimos hoteles se agolpan frente al agua, hasta el extremo oriental de la isla, una zona mucho más tranquila.

 

Santa Croce se considera la puerta de entrada a la ciudad y allí está la estación de autobuses. Cannaregio es una apacible zona residencial que se extiende desde la estación de trenes hasta el punto más septentrional de la isla.

 

En este barrio, concretamente en la Fondamenta Misericordia, puedes encontrar estupendas vinotecas.

El marisco

Venecia es una ciudad rodeada por agua, así que no es de extrañar que el pescado sea un componente básico de la dieta de sus habitantes. Te recomiendo que pruebes el risotto nero con tinta de calamar.

 

El plato de pescado frito (fritto misto) aparece en las cartas de muchos restaurantes, al igual que las sardinas en escabeche (sarde in saor), un entrante típico de la ciudad.

 

Mis restaurantes preferidos para degustar el mejor marisco son Osteria Anice Stellato y Quaranta Padroni, ambos en el barrio de Cannaregio.

La Laguna

Aunque siempre tienes la opción de alquilar un barco privado para hacer un tour por las islas, la forma más habitual (y barata) de descubrir la Laguna de Venecia es en vaporetto, el característico autobús acuático.

 

Los billetes sencillos cuestan siete euros y medio, aunque, si tienes pensado explorar varias islas, puedes optar por el bono diario para viajar sin límites por solo veinte euros.

 

La isla de Murano es famosa por sus fábricas de vidrio y constituye uno de los destinos turísticos más populares para pasar el día. Más al norte tienes Burano, que también atrae a un sinfín de visitantes con sus casas de llamativos colores, su extensa tradición en la elaboración de encajes y sus pequeños y preciosos canales.

 

Mazzorbo, a donde puedes llegar cruzando un puente desde Burano, es una isla más tranquila y con un ambiente rural.

 

La cercana Torcello, una enigmática isla asentada sobre una ciénaga, es aún más apacible a pesar de que allí se encuentra uno de los mejores restaurantes de Venecia, Locanda Cipriani, donde Hemingway escribió Al otro lado del río y entre los árboles.

 

Sant’Erasmo, la más grande de las islas de la Laguna, es predominantemente agrícola, y un destino fascinante que deberías visitar si cuentas con tiempo suficiente.

 

En caso de que decidas darte un capricho y alquilar un barco privado, lleva una botella de prosecco, dos copas y sal de Venecia sobre las cinco de la tarde. Vivirás una velada mágica.

Los turistas

Venecia tiene menos de sesenta mil habitantes, pero la ciudad recibe la friolera de veinte millones de turistas cada año.

 

Como visitantes, hay muchas cosas que tenemos en nuestra mano para hacer el turismo más sostenible, por ejemplo, no adquirir copias baratas de recuerdos venecianos.

 

Una máscara auténtica cuesta más de treinta euros, y comprar una reproducción de mala calidad perjudica a la artesanía local.

 

Algunas de las tiendas donde puedes adquirir las tradicionales máscaras son Tragicomica, en San Polo, y Ca’Macanà, en Dorsoduro.

 

Allí puedes hacerte con tu máscara para el Carnaval (sigue leyendo para descubrir más sobre esta celebración). Y lo mismo te puedo decir del cristal de Murano; cómpralo en la fábrica de Murano, y no en las tiendas de réplicas baratas.

El Carnaval

Cada mes de febrero, Venecia se convierte en un espectáculo de color y fantasía durante los diez días que dura su famosísimo Carnaval.

 

La gente luce sus máscaras tradicionales y sus elaborados disfraces en cientos de eventos, desde bailes en los campi hasta fiestas en los palacios de toda la ciudad, y el ambiente festivo que se vive en cada rincón es increíble.

 

El baile oficial del Carnaval congrega a la flor y nata de la sociedad veneciana. Las entradas, que rondan los ochocientos euros, no están al alcance de todos los bolsillos, pero por suerte hay fiestas mucho más asequibles y numerosos eventos gratuitos.

 

Las máscaras del Carnaval tienen una gran tradición en las celebraciones. En sus orígenes, su función era ocultar la clase social y el sexo de quien las lucía, de modo que los trabajadores más humildes entraban en los palacios y la realeza podía codearse con gentes de todo tipo sin que se descubriera su identidad.

La Bienal

La Bienal de Arte de Venecia, que nació en el año 1895, es un escaparate en el que se muestran las mejores obras contemporáneas del mundo.

 

Se celebra en el Arsenal, una base naval restaurada situada a solo unas paradas de vaporetto de la Plaza de San Marcos, en los Jardines de la Bienal (en el extremo oriental de la isla), que acogen los pabellones nacionales, y en otros recintos temporales repartidos por la ciudad.

 

La Bienal de Arte se celebra los años impares, mientras que en los años pares la Bienal de Arquitectura, de creación más reciente, se adueña de los pabellones de los Jardines y del espectacular Arsenal.

 

La Bienal de Venecia fue el primer acontecimiento de su clase y se ha convertido en un ejemplo para muchos otros festivales de arte de todo el mundo.

Acqua alta

El acqua alta es un conocido fenómeno que tiene lugar en Venecia unas doce veces al año durante los meses más fríos. Con la marea alta sube el nivel del agua y la ciudad queda inundada.

 

Para los venecianos es parte de su día a día, y siguen su rutina enfundados en ropa impermeable y botas de goma, recorriendo las calles anegadas. En las principales zonas de paso se colocan pasarelas elevadas.

 

La Plaza de San Marcos es el punto más bajo de la ciudad, por lo que es el primero en inundarse, y se pueden ver curiosas fotos de turistas nadando por la plaza. ¿Te animas a hacer lo mismo?

 

¿Tienes pensado visitar Venecia? Etiqueta tus fotos con el hashtag #ryanairstories y, con un poco de suerte, podrás aparecer en nuestro feed de Instagram.

 

- Hannah Frances