Quince de los alojamientos más increíbles y disparatados de Europa

Ay, cuánto bien han hecho la economía compartida y las plataformas de alquiler, donde todo es posible y cualquier sueño puede hacerse realidad… Si no me crees, echa un vistazo a estos increíbles alojamientos repartidos por toda Europa y empieza a pensar dónde vas a pasar las próximas vacaciones.

Una cabaña de cuento de hadas en Cornualles

Si te dijeran que esta insólita y maravillosa cabaña de Cornualles, de paredes curvas y fluidas, ha salido de la imaginación de algún dibujante de los estudios Pixar, te lo creerías a pies juntillas. La cabaña en sí es una maravilla, pero el entorno no se queda corto, y desde las ventanas tendrás unas vistas impresionantes de este precioso rincón de Inglaterra. Por cierto, aquí no hace falta poner la alarma, los pájaros se encargan de despertarte con su canto en cuanto sale el sol.

Un trullo en Apulia

Los trullos son casas tradicionales de la región italiana de Apulia, con muros de mampostería de piedra encalada y un aspecto que te hace pensar que en su interior tiene que vivir por fuerza una familia de hobbits. Pero no, contra todo pronóstico en su interior vive gente como tú y como yo. Por poco más de sesenta euros la noche, puedes alojarte allí durante unos días. Si vas a visitar Apuliaalójate en un trullo e hínchate a aceitunas. Las cosas o se hacen bien o no se hacen.

Un autobús en Estocolmo

Este antiguo autobús reconvertido en un alojamiento cómodo, limpio y original en medio del bosque cuenta con dos habitaciones y espacio suficiente para cuatro personas, una zona de relax con sofás hechos con los asientos del autobús y, lo mejor de todo, una terraza en el techo con barbacoa, plantas, mesa para comer y un sofá. Ten en cuenta que es solo para vegetarianos o para gente que esté dispuesta a renunciar a la carne durante unos días a cambio del placer de hospedarse aquí.

Una yurta mongola en Sajonia

Porque a veces uno no tiene tiempo para irse hasta Mongolia y tiene que conformarse con una yurta mongola en Sajonia (Alemania).

Un castillo en Siena

Bueno, a decir verdad hablamos de una habitación en un castillo, no te puedes alquilar el castillo entero. Lo que sí te ofrecen es una habitación bonita y espaciosa, la posibilidad de pasar el rato en los terrenos del castillo o en la piscina, y un desayuno bufé con un montón de delicias de la región: ricottapecorino, carne curada, pan, tartas y pasteles. El castillo está en un precioso rincón de la campiña bañado por el sol de la Toscana.

Un pub autoservicio en Irlanda (dónde iba a estar si no…)

Si siempre has soñado con tener un bar para ti solito, Conroy’s Old Bar, en Tipperary (Irlanda), es tu sitio. Pero, antes de poner la cabeza debajo de los grifos de cerveza, ten en cuenta que en este local el alcohol lo tienes que poner tú. Eso sí, ese pequeño fallo lo compensa con creces con su encanto y originalidad. Además, tienes hasta dardos y bolos para estar entretenido.

Una cúpula geodésica en Andalucía

Este alojamiento increíblemente acogedor situado en medio del campo es perfecto para gente que va un poco justa con el presupuesto. También es una elección estupenda para aquellos a los que les atrae la idea de vivir una aventura en una especie de cápsula aislada en plena naturaleza, con hamacas y hasta algún burro curioso merodeando por la zona.

Una isla privada en Noruega (en serio)

Esta opción es perfecta para quienes quieren desconectar del todo en sus vacaciones. Te puedes alojar en una cabaña de madera en una maravillosa isla privada a solo una hora del aeropuerto de Oslo-Rygge. Por cierto, no esperes una isla en plan magnate del petróleo, esta solo tiene lo esencial, pero la cabaña es acogedora, el entorno es una maravilla e incluso tienes un pequeño bote que puedes usar para ir a tierra firme y volver si lo necesitas. Si te apetece disfrutar de una escapada genuina e incomparable en Noruega, no busques más.

 

Una casa flotante diferente en Ámsterdam

Este alojamiento es perfecto para lobos de mar. Tiene un aspecto casi militar desde fuera, con un casco metálico de color gris plomo, pero al entrar en el estudio independiente con acceso privado te sentirás como en una nube. Para sacar el máximo partido a la estancia, siéntate en la cubierta y disfruta de una copa de vino al atardecer.

 

Una torre en Hvar (Croacia)

Me pregunto si los dueños de este alojamiento se ven obligados a sacar a la fuerza a los clientes porque se niegan a irse por voluntad propia… Este edificio, un antiguo molino de viento construido en 1761, tiene dos camas, cuatro plantas y un encanto que las fotos no son capaces de captar. Si te alojas allí, no es obligatorio fingir que eres Rapunzel (aunque no se nos ocurre ningún motivo para no hacerlo).

Un faro en Pula (Croacia)

La verdad es que Croacia, entre molinos y faros, lo está dando todo en airbnb. Este maravilloso faro está a un tiro de piedra de las aguas profundas de color azul cobalto de la costa de Pula, y el interior es tan bonito como el entorno. Tiene espacio suficiente para seis personas, así que además sale bastante bien de precio. Es un alojamiento con espíritu náutico que conquista a cualquiera.

Otra torre, pero esta vez en Umbría

Esta torre tiene un toque algo más vintage que la anterior, pero también es una auténtica maravilla. Se trata de un establo reformado en la preciosa región italiana de Umbría, rodeado de olivares y viñedos, y a poca distancia del lago Trasimeno. Tiene jardín privado, piscina, unas vistas que quitan el hipo y, cómo no, también es perfecta para hacer imitaciones de Rapunzel.

Una casa cubo en Róterdam

Este alojamiento es una locura. Las casas cubo de Róterdam (a una media hora del aeropuerto Schiphol de Ámsterdam) fueron diseñadas por el arquitecto Piet Blom y están construidas sobre un puente peatonal de la ciudad. Hospédate en una de ellas si quieres vivir una experiencia inusual y disfruta de las vistas de 360° desde la sala de estar de la última planta.

Una casa en un árbol cerca de París

Rodéate de naturaleza y duerme un poquito más cerca de las estrellas en esta estupenda casa en un árbol situada en los terrenos de un castillo en Vernou la Celle sur Seine. No tiene electricidad, así que prepárate para vivir una estancia romántica a la luz de las velas. El desayuno te lo sirven todas las mañanas en una cesta que tienes que subir a la casa tirando de una cuerda. No sé a ti, pero a mí con eso ya me han conquistado.

Un avión en el Loira

Como si pasar unas noches en el Loira no fuera suficiente, encima puedes hacerlo en el interior de un avión. No es uno de nuestros nuevos Boeing, por desgracia, pero aun así es un sitio muy chulo. Tiene una cama de matrimonio, ducha, cocina, baño y una estupenda terraza para desayunar bajo el sol. Además, hay espacio para que un niño duerma en la cabina del piloto (¿qué te apuestas a que tu hijo te está agradecido de por vida?).