24 horas en Marsella

Marsella, que cuenta con nada menos que trescientos días de sol al año, es una de las ciudades más importantes de Francia y un destino que merece la pena descubrir, así que mete las gafas de sol en la maleta y prepárate para caer rendido ante su encanto, su historia y su gastronomía. Aquí van nuestras claves para exprimir 24 horas en Marsella.

El Hotel Mercure tiene una ubicación inmejorable en pleno centro de la ciudad, en la Canebière, una de las avenidas principales, muy cerquita del Puerto Viejo, el Mercado de Noailles y la estación de trenes de Saint-Charles. Sus modernas habitaciones son perfectas para recargar las pilas tras una agotadora jornada de turismo. El hotel cuenta con tres suites con unas impresionantes vistas panorámicas, dos salas de reuniones, un espacio de cotrabajo y noventa habitaciones cómodas y elegantes para satisfacer todas las necesidades de los clientes. Prueba la gastronomía local en la Brasserie Le Capucin de la planta baja y después tómate una copa en uno de los animados bares de la zona. 

Hôtel Mercure Marseille Canebière Vieux-Port - 48 La Canebière 

1. Cours Julien 

El barrio más cool de Marsella, con sus infinitos grafitis, es algo más que un simple escenario donde sacar unas fotos estupendas de esas que triunfan en Instagram. Pasa la mañana curioseando entre los puestos del mercado gastronómico, busca gangas en el mercadillo y tómate un café en una de las muchas cafeterías que hay repartidas por la zona.

2. MuCem – Esplanade du J4 

El MuCem no solo alberga una de las exposiciones más interesantes de Marsella, sino que también ofrece unas vistas espectaculares del Puerto Viejo y de los edificios del distrito empresarial. Este museo gratuito dedicado a las culturas mediterráneas está conectado con el cercano fuerte de Saint-Jean mediante una gran pasarela peatonal, con lo que podrás tachar de tu lista dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.

3. Basílica de Notre Dame de la Garde – Rue Fort du Sanctuaire 

La basílica de Notre Dame de la Garde es otro de los lugares imprescindibles de la ciudad. Está situada en la cima de la colina homónima y ofrece unas impresionantes vistas de 360 grados, desde L'Estaque, al norte, hasta las Calanques, en el sur. El interior de la basílica, decorado con elementos dorados y coloridos mosaicos, es una auténtica maravilla. Si te ves con energías, sube a pie la empinada cuesta hasta lo alto de la colina o, si lo prefieres, siempre puedes ir en coche.

4. Paseo en barco por el Puerto Viejo 

¿Se te ocurre mejor forma de conocer el puerto que dando un agradable paseo en barco? La empresa Localanque ofrece, entre otros, un circuito romántico único que te permite contemplar la puesta de sol sobre la ciudad. Reserva un tour y admira Marsella tranquilamente desde las aguas, degusta una copa de rosado y descubre la historia de la ciudad gracias a sus estupendos guías locales.

5. Cité Radieuse de Le Corbusier

La Unité d´Habitation de Le Corbusier, también conocida como la Cité Radieuse, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es uno de los miradores más privilegiados de la ciudad, además de uno de los lugares de visita obligada de la Provenza. Pasea por el vestíbulo y sube en ascensor hasta la azotea para disfrutar de unas excepcionales vistas del estadio Orange Vélodrome.

6. Savonnerie Marseillaise de la Licorne – 34 Cours Julien

Emprende un viaje al pasado en la principal fábrica de jabones de la ciudad y sé testigo del proceso de elaboración de estos productos de principio a fin. Después de la visita guiada, pasa un rato en la tienda y llévate a casa uno de estos jabones perfumados que ya forman parte de la historia de Marsella.

Les Halles de la Major – 12 Quai de la Tourette

Este mercado gastronómico, que concentra diferentes puestos, es perfecto para la hora de la comida. Toma asiento en uno de los amplios bancos frente al muelle y prueba su marisco fresco, sus elaborados platos de pasta o sus exquisitas tartas. Codéate con los marselleses y déjate atrapar por el estilo de vida provenzal en este espacio único.

Miramar – 12 Quai du Port

La especialidad de este restaurante con vistas al Puerto Viejo es la bouillabaisse, una sopa tradicional elaborada con cinco tipos de pescado. Si quieres disfrutar de la auténtica gastronomía marsellesa, no encontrarás un lugar mejor.

Paule et Kopa – 42 Place aux Huiles

Este local, situado en un entorno pintoresco, también goza de gran popularidad entre los lugareños. Allí podrás probar los mejores sabores del mar acompañados de una copa de vino tinto de los reconocidos viñedos de la región.

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