Qué ver en Glasgow: ruta por los murales y más

Pensar en Escocia es pensar en Edimburgo y muy posiblemente, en el famoso lago Ness. Pocos son los que piensan en Glasgow como primera opción. Pero esta ciudad escocesa, normalmente eclipsada por su hermana mayor, tiene muchos atractivos que la convierten en una escapada ideal de fin de semana. Sigue leyendo para descubrir qué hacer en Glasgow en un fin de semana. ¡Hay para todos los gustos!

Puede que todavía no lo sepas, pero ya te adelantamos que los murales de Glasgow te van a enamorar. Glasgow se está convirtiendo lentamente en la estrella en ascenso de la escena del arte callejero de Europa. Varios edificios están decorados con enormes murales de diferentes artistas, y cada una de las obras maestras cuenta una historia y rinde homenaje a la cultura y la historia de Glasgow. ¡Glasgow es el paraíso de los amantes del Street art!

El primer mural se creó en 2008 y desde entonces, este movimiento ha ido en constante crecimiento, revitalizando las zonas de la ciudad y dando una segunda vida a edificios precarios. No se puede negar que los murales de vistosos colores decoran y alegran las calles de la ciudad.

Sin duda, es interesante dedicarles una mañana y salir a buscar cada una de las 25 enormes obras de arte que hay distribuidas por la ciudad. Puedes seguir la City Centre Mural Trail o callejear por tu cuenta hasta encontrarte con los simpáticos habitantes del bosque, el panda de Glasgow o el precioso Saint Mugo. ¡No te olvides de mirar hacia arriba en tu paseo! Algunos son muy visibles y otros están más escondidos, por lo que tendrás que estar alerta durante tu visita a Glasgow.

Visitar Escocia es sinónimo de mal tiempo. Si durante tu escapada a Glasgow tienes previsión de lluvia, nada mejor que acercarte al museo Kelvingrove Art Gallery and Museum. Como en la mayoría de museos ingleses, la entrada es gratuita, las exposiciones son cambiantes y en este caso, la arquitectura merece una visita por si sola. Sin duda, nuestra sala favorita fue la de los aviones de guerra. ¡Si es que no tenemos remedio! Por si fuera poco, también hay una obra de Salvador Dalí.

Justo detrás del museo se encuentra la Universidad de Glasgow, uno de los lugares más tranquilos e instagrameables de Glasgow. Si bien no es el escenario de ninguna de las pelis de Harry Potter, bien puede parecerlo.

En el edificio principal (allí dónde está la tienda de visitantes) hay unas preciosas y fotogénicas arcadas, y si deseas algo de paz, no dudes en sentarte en uno de sus claustros a leer un buen libro. 

No se nos ocurre mejor lugar para huir del frío que una visita al Winter Garden, un invernadero con una cafetería. ¡Aquí dentro te sobrará la chaqueta y la bufanda! La entrada es gratuita y también tiene rincones muy fotogénicos.

Glasgow es una ciudad fluvial que no tiene mar. Entonces, ¿qué sentido tiene que tenga un faro? Además, en pleno centro. El edificio The Lighthouse  fue el primer edificio construido por el célebre arquitecto Charles Rennie Mackintosh. Actualmente, es el Centro de Diseño y Arquitectura de Escocia y es el lugar perfecto para comenzar un recorrido por Mackintosh. Justo al lado de Buchanan Street, una de las calles comerciales más concurridas de Glasgow, es un lugar maravilloso para ir en un día soleado. 

Después de subir una de las escaleras más fotografiadas de Instagram que he visto en mucho tiempo (una increíble creación en espiral), llegas a la cima de la torre y puedes disfrutar de impresionantes vistas de la ciudad. ¡En un día despejado puedes ver millas! Mientras tanto, abajo hay galerías y exposiciones para visitar también.

Para apasionados de la arquitectura medieval, la Catedral de Glasgow es una visita obligada. Construida entre siglos XIII y XV, es difícil no admirar esta magnífica estructura, en especial sus vidrieras, que llenan de color todo el interior. La entrada es gratuita, pero antes de visitarla recomendamos mirar la web, ya que la catedral está cerrada ocasionalmente en condiciones climáticas adversas.

Cruzando un puente de piedra llegamos a la Necrópolis, la respuesta de Glasgow al cementerio Highgate Cementery de Londres o al de Père Lachaise de París. Aunque pienses que eso de andar entre tumbas no está hecho para ti, al estar situado en lo alto de una colina, puedes disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad. 

Hay unas 3.500 tumbas y mausoleos llenos de detalles, lo que hace de este cementerio algo muy particular. 

Si nos preguntasen por la bebida tradicional escocesa, estaríamos entre el whisky y el té de la tarde, pero no podemos olvidarnos de las pintas. Uno de los lugares más típicos es Ashton Lane, un callejón empedrado y decorado con luces. A lo largo de la callecita, hay varios bares y restaurantes, por lo que la elección será difícil. Algunos de ellos tienen jardín, ideales para los (pocos) días soleados de la ciudad, pero si visitas Glasgow en invierno, seguro que agradeces tomarte algo al lado de la chimenea. 

Si bien los murales de Glasgow se han hecho rápidamente un hueco en la iconografía de la ciudad, ¿cuál dirías que es el símbolo de Glasgow? Edimburgo tiene el castillo. Londres tiene Big Ben. ¿Y Glasgow? Bueno, Glasgow tiene una estatua con un cono de tráfico en la cabeza.

Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, fue más conocido por derrotar a Napoleón en la batalla de Waterloo, y las estatuas en honor a este héroe militar se pueden encontrar en toda Gran Bretaña. La de Glasgow tiene una estatua con un cono de tráfico en su cabeza.

Sin embargo, hace 30 años apareció con un cono en la cabeza (posiblemente fruto de alguna borrachera fraguada en los bares de la ciudad), y desde entonces, pese a los intentos del ayuntamiento por retirarlo, el cono vuelve a aparecer. En 2011 el Coneheid fue nombrada por Lonely Planet como uno de los diez monumentos más extraños en la Tierra. Y hay quien le encuentra una similitud con el carácter de los habitantes de la ciudad: su característico sentido del humor. Tú qué crees, ¿arte o vandalismo? ¡Sin duda, no puede faltar en tu lista de qué ver en Glasgow!

Seguro que no pensabas que esta ciudad escocesa tuviera tantos atractivos. ¡Corre a visitarla con los vuelos baratos a Glasgow que ofrece Ryanair desde Málaga, Alicante, Lanzarote, Tenerife, Barcelona, entre otros!

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