Guía de Milán para amantes de la moda

Todos sabemos que Milán, donde tienen su sede casas míticas como Versace, Gucci o Prada, es una de las cuatro grandes capitales de la moda a nivel mundial. Sin embargo, allí la pasión por la moda no se limita a las pasarelas, sino que impregna cada rincón, cada recodo y cada grieta. Ahora, aprovechando que la Semana de la Moda de Milán está a la vuelta de la esquina, hemos preparado una breve guía que incluye los lugares con más estilo para ir de tiendas, comer y tomar algo en esta maravillosa ciudad italiana.

Si de verdad eres fanático de las compras, seguro que has oído hablar del Quadrilatero della moda (el cuadrilátero de la moda), un distrito milanés donde se encuentran cuatro de las calles más elegantes de la ciudad y en cuya intersección se yergue la imponente Galleria Vittorio Emanuele II, uno de los centros comerciales más antiguos del mundo. En la Via Montenapoleone, la más icónica de estas calles, puedes encontrar tiendas insignia de Gucci, Versace y Prada. En la Via Spiaggia tienes pequeñas boutiques de lujo de jóvenes diseñadores emergentes. Lo más probable es que no salgas de allí cargado de bolsas, pues estas tiendas son solo para compradores empedernidos con cuentas corrientes muy saneadas; el resto de mortales podemos soñar despiertos mirando sus escaparates y sirviéndonos de ellos como fuente de inspiración.

Por suerte para todos aquellos que pierden la cabeza por las marcas más exclusivas, pero no tienen dinero a espuertas para gastar en caprichos, en los alrededores de Milán hay numerosos outlets de diseñadores, aunque tendrás que coger el tren para llegar hasta allí. El Serravalle Designer Outlet es el más grande de Europa y ofrece descuentos de hasta el sesenta por ciento en grandes marcas como Calvin Klein, Gucci y Michael Kors. Algo más cerca de la ciudad tienes el Vicolungo Style Outlet, con 150 tiendas de diseñadores que venden desde ropa hasta artículos para el hogar con descuentos que pueden rozar el setenta por ciento. Para hacerte con los chollos más irresistibles, te recomiendo FoxTown, a una hora de tren, donde tienes absolutamente de todo, desde Adidas hasta Burberry. Si prefieres no salir de la ciudad, DMagazine ofrece algunas marcas exclusivas con descuentos, aunque tendrás que poner empeño para encontrarlas.

Los milaneses son maestros a la hora de diseñar concept stores, es decir, espacios comerciales creados para que los clientes compren “a cámara lenta”, sin prisas, curioseando, socializando y recreándose en los artículos a la venta. 10 Corso Como fue uno de los primeros en abrir sus puertas; es un edificio glamuroso repleto de libros, moda, fotografía y diseño, que alberga además una elegante cafetería, un restaurante con jardín y un enorme espacio para exposiciones. Si quieres vivir una experiencia más sensorial, te recomiendo Giò Moretti, una preciosa boutique que aúna colecciones de moda, libros, música y muchas (muchísimas) flores. Si el diseño de interiores es tu debilidad, no te pierdas el Spazio Rossana Orlandi, una antigua fábrica de corbatas reconvertida en un concept store de mobiliario único y de edición limitada que pretende dar a conocer a diseñadores jóvenes de todo el mundo. Para vivir una experiencia de realidad aumentada, pásate por Dirk Bikkembergs, un establecimiento distribuido en tres plantas y diseñado a imagen y semejanza del que podría ser el apartamento de lujo de un futbolista.

En Milán las ruedas de la moda nunca se detienen y lo que para muchos era el último grito el mes pasado ha quedado ya demodé y relegado al fondo del armario. Por suerte, esa vorágine consumista se traduce en la existencia de mil y una tiendas de segunda mano y mercadillos. Mania Vintage es un paraíso para amantes de los bolsos y vende todos los Louis Vuitton, Chanel y Hermes que puedas imaginar a un precio muy inferior al original. Para comprar moda femenina exclusiva, no hay mejor sitio que Cavalli e Nastri. Si buscas un mercadillo de primera, el Mercatone dell’Antiquariato del Naviglio Grande se celebra el último domingo de cada mes, y en septiembre coincidirá con la Semana de la Moda. Es un mercadillo inmenso, con cuatrocientos puestos de ropa, libros, muebles y todo lo que se te pase por la cabeza.

Aunque entre los italianos Milán no tiene fama de ser un paraíso gastronómico precisamente, esa reputación es cuando menos inmerecida. En la ciudad hay bares y cafeterías maravillosos, como el Bar Luce, un local nacido del idilio entre el cineasta Wes Anderson y Prada. Está situado en la Fondazione Prada y es una verdadera explosión de fantasía, brillo y color. Pave es una cafetería de moda que se describe a sí misma como “una sala de estar con un laboratorio”. Prueba sus pastelitos rellenos de mermelada ecológica o el “mejor capuchino de la ciudad”. Si buscas algo más lujoso, no te pierdas la Pasticceria Cova. Esta pastelería, fundada en 1817, está a un paso del Teatro Scala y atrae a una clientela de lo más diversa, desde grandes damas tipo Maggie Smith hasta alguna que otra supermodelo. Si no puedes soportar la idea de pasar un fin de semana sin tomar el brunch, El Brellin, ubicado en una lavandería del siglo XVIII en el barrio de Navigli, ofrece un bufé excelente, con carnes curadas, aguacate, huevos, zumos y salmón ahumado.

Los milaneses han perfeccionado el arte del aperitivo y son auténticos maestros del Martini y el Aperol. Si quieres tomar una copa mientras disfrutas de unas vistas estupendas, te recomiendo el bar restaurante Ceresio 7, creado por el dúo de diseñadores de DSquared2 y situado en la azotea de su sede, que conquista con cócteles exquisitos, una piscina y vistas panorámicas casi tan impactantes como las del Duomo. Si te apetece sentirte como un vip, el Bar Principe es un local que destila lujo por los cuatro costados, donde te puedes tomar cócteles clásicos entre lámparas de cristal y una mesa de banquete hecha a medida. Los entusiastas del vodka no se pueden perder Pravda, un bar que cuenta con la mayor selección de cócteles de vodka de la ciudad. Si te apetece codearte con la flor y nata de la sociedad milanesa, pásate por el Bulgari Hotel , toma asiento en sus jardines y pídete un cóctel clásico con el mejor aperitivo (y el más caro) de toda la ciudad. Sea cual sea tu bebida preferida, en Milán tienes locales más que de sobra para calmar la sed con estilo.

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- Alessandra D'Almo