Quince trucos de experto para preparar la maleta perfecta

Que no cunda el pánico, que no te vamos a recomendar que emules a Joey en esta escena de Friends… Por suerte, hay formas más fáciles de evitar el exceso de equipaje.

La clave a la hora de preparar la maleta es organizarse bien y, para echarte un cable en esa tarea, aquí te traemos quince trucos que te ahorrarán quebraderos de cabeza en tu próxima escapada:

 

Haz una lista de todo lo que necesitas en el viaje para ver qué tienes ya, qué deberías conseguir antes del vuelo y qué podrías comprar una vez que estés en tu destino.

 

No metas en la maleta tu colección de zapatos al completo. Limítate a tres pares y lleva puestos los que más pesen.


Guarda los zapatos antes de nada, y hazlo a lo largo de los laterales de la maleta. Mete dentro calcetines u otras prendas pequeñas, algún dispositivo o joyas. De esa manera, no solo aprovecharás el espacio al máximo, sino que impedirás que el calzado se deforme.

 

Para evitar que se te manche la ropa, mete los zapatos en bolsas de tela o de plástico. Los gorros de ducha desechables que te dan en los hoteles también son perfectos para separar el calzado del resto del equipaje.

 

Si llevas una maleta con ruedas, guarda los objetos más pesados (como zapatos, vaqueros, etc.) en el fondo. De esa forma, el peso estará distribuido de manera más uniforme y te resultará mucho más fácil transportarla.

 

Para no malgastar el espacio, es mejor enrollar la ropa en lugar de doblarla. Este truco no solo hará que se te arrugue menos, sino que además tendrás más hueco en la maleta por si decides comprarte algún recuerdo durante la estancia.

 

Si quieres que te sea más fácil reconocer tu maleta en la cinta de recogida de equipaje, sobre todo si es negra, azul marino o gris (como la del 99,9 por ciento de la población mundial), ponle una etiqueta o una cinta de colores que la haga inconfundible.

 

Si viajas en pareja y vais a llevar dos piezas de equipaje, es mejor que os dividáis el espacio y guardéis la mitad de la ropa en cada maleta por si se pierde una durante el viaje.

 

Haz una copia de tu pasaporte, carné de conducir o DNI y mándatela por correo electrónico. Tampoco está de más hacerle una foto a la documentación con la cámara del móvil por si no tienes acceso a internet al llegar a tu destino.

 

Para evitar que se abra algún envase de maquillaje o protector solar y te embadurne toda la ropa, pon un trozo de celo para fijar la tapa o una capa de film transparente entre la tapa y el bote.

 

Coloca los objetos indispensables (como la pasta de dientes y el cepillo) en la parte superior de la maleta si vas a llegar a tu destino de noche, así te evitarás tener que deshacerla a horas intempestivas cuando lo único que te apetecerá será tumbarte en la cama del hotel.

 

Si vas a llevar mochila en lugar de maleta, no la prepares deprisa y corriendo; planificarse un poco también merece la pena. Coloca los objetos más pesados en el centro de la mochila o lo más cerca del cuerpo que puedas, así conseguirás que se te cargue menos la espalda al caminar. La regla de oro de enrollar la ropa en lugar de doblarla también es muy útil para que ocupe menos espacio y llegue con menos arrugas. Al facturar, ata todas las correas de la mochila y así evitarás que se enganchen o enreden en la cinta de recogida de equipaje.

 

Lleva una bolsa ligera y plegable en el equipaje de mano. Si te piden que entregues la maleta al personal de la aerolínea en el último minuto porque los compartimentos de la cabina están a rebosar, podrás guardar en ella el móvil, el libro electrónico, el dinero, la comida o cualquier cosa sin la que no puedas vivir durante el vuelo y colocarla debajo del asiento delantero.

 

No te olvides de llevar un adaptador si vas a viajar a algún país europeo que tenga tomas de corriente diferentes.

 

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Consejo extra: Si se te olvida llevar un adaptador para cargar el móvil, busca un puerto USB en el lateral o la parte de atrás del televisor de tu hotel.

- Fiona Hilliard