Cinco planes en Toulouse para todos los tipos de viajero

Aventurero, apasionado de la cultura, bon vivant… cada pasajero es diferente pero si hay algo que les une es que todos encontrarán en Toulouse un plan de su agrado. Puede que si pensamos en una ciudad francesa no sea la primera que nos venga a la cabeza, pero te aseguramos que cuando hayas leído este artículo, tardarás poco en buscar una de nuestras ofertas para visitarla lo antes posible.

 

La ciudad Rosa es la cuarta ciudad más poblada de Francia. Se conoce a Toulouse con este sobrenombre porque  para la construcción de gran parte de sus edificios se utilizó ladrillo y madera, dándole un aspecto muy característico.

Para apasionados de los aviones

¡Hasta cuando viajamos buscamos aviones! La visita al museo Aeroscopia es imprescindible para nosotros si te apasiona la aeronáutica. En Aeroscopia puedes realizar un recorrido por la historia de la aviación e incluso ver modelos reales, como el Concorde, y realizar un recorrido por la historia de la aviación. 

Si todavía no has tenido suficiente, a las afueras de la ciudad puedes visitar también la Cité de l’espace, un parque temático orientado hacia la conquista y carrera espacial. Aquí encontrarás modelos a tamaño real del cohete Ariane 5, módulos de la nave Soyuz e incluso de la estación espacial MIR. ¿Volamos?

Para bon vivants

Un paseo por el Garona es un planazo en cualquier momento del día y del  año: en verano, entre semana y fines de semana, los muelles son muy populares entre la gente de Toulouse y por una buena razón: desde la Prairie des Filtres (que alberga la playa de Toulouse en particular) hasta Daurade, este es el lugar perfecto para relajarse después de un largo día y el lugar de encuentro perfecto para tomar una copa con amigos  en alguna de las terrazas que florecen con el buen tiempo, sobretodo en la plaza que hay justo delante del puente de Saint Pierre, uno de los  símbolos de la ciudad.

Pero, además, si tu visita a la ciudad coincide con el fin de semana y quieres probar los mejores productos, no puedes perderte una visita al mercado de Saint Aubin, situado tras la iglesia del mismo nombre. Aquí encontrarás productos ecológicos traídos directamente del agricultor e incluso podrás degustar alguna crêpe o queso tradicional.

Para deportistas

Si eres de los que no puede aparcar las rutinas deportivas ni cuando estás de viaje, Toulouse también tiene un plan para ti. Alquila una bicicleta y recorre el canal du Midi, una de las mayores obras de ingeniería de Europa, pues comunica el océano Atlántico con el mar Mediterráneo. En cada orilla se han habilitado carriles bici que se han convertido en un bonito paseo en plena naturaleza, mientras las barcazas navegan lentamente pero sin pausa a nuestro lado. ¡Ten cuidado porque si te vienes arriba puedes acabar en la localidad costera de Séte!

 

Si eso de la bicicleta no está hecho para ti, también puedes recorrerlo subido en una de las barcas, un plan mucho más tranquilo y romántico.

Para amantes de la arquitectura

La mayoría de ciudades europeas tienen, por su influencia cristiana, espectaculares edificios de culto, y Toulouse no iba a ser menos. Dos iglesias forman parte del ADN de esta ciudad. Por un lado, está la Basílica de Saint-Sernin, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es uno de los edificios románicos más grandes de Francia y el segundo más antiguo del país. Te sorprenderá ver que está hecho de ladrillo, pero en la época de construcción era el material disponible en la zona. Sin duda, su torre es de las más peculiares que hemos visto nunca.

La segunda iglesia es el convento de los Jacobinos, al cual vale la pena entrar para ver la palmera jacobina, orgullo de Toulouse. De hecho, es un pilar gigante ubicado dentro de dicha iglesia, de forma que la bóveda nos recuerda a la forma de una palmera. Por si esto no fuera suficiente, el efecto del sol colándose a través de las vidrieras en un día claro le aporta un aura mística.

Para instagrammers

¿Eres de los que viaja, en parte, buscando lugares para hacerse fotos bonitas? ¡Toulouse no te decepcionará! Además de todos los planes que hemos mencionado anteriormente, la ciudad tiene rincones que llaman especialmente a ponerse delante de la cámara. Uno de ellos es el interior del Capitole, el edificio neoclásico de la Ciudad Rosa, que alberga el Ayuntamiento y el teatro. Es como la torre Eiffel de París, imposible que te lo pierdas en tu visita a la ciudad. Aunque es bonito desde cualquier ángulo de la plaza de nombre homónimo, te recomendamos subir a la primera planta de un conocido restaurante de comida rápida para verlo en perspectiva, pero sobretodo entrar a su interior y visitar la sala de los Ilustres, decorada con unas impresionantes pinturas, como si de la Capilla Sixtina se tratase.

Te recomendamos caminar sin prisas por el casco antiguo de la ciudad, pues encontrarás muchos escaparates vintage dignos de ser fotografiados.

 

Sin duda, uno de los espacios más instagrameables de la ciudad es el Musée des Augustins, un antiguo convento románico construido en 1309 que alberga hoy el Museo de Bellas Artes de Toulouse, con colecciones de esculturas y pinturas desde el románico hasta nuestros días. Dale una oportunidad, aunque “a ti no te guste el arte”. Vale la pena pasear por su claustro y aislarse temporalmente del mundo, así como llegar a la colección del artista mexicano Jorge Pardo, que combina magistralmente los capiteles romanos con el arte moderno.

Ésta es solo una pequeña muestra de todo lo que Toulouse tiene para ofrecerte. Seas como seas, estamos seguros de una cosa: ¡querrás volver a la Ciudad Rosa! Y lo mejor: nosotros te llevamos.

 

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- Sara | Viajar lo cura todo