Descubre las playas más impactantes de Fuerteventura

Cuando alguien piensa en aguas cristalinas y en arena blanca tendemos a imaginarnos en alguna playa del caribe, o en cualquier isla paradisíaca, pero Fuerteventura no tiene nada que envidiar a estos destinos. Es el auténtico paraíso de las playas, y podemos sentirnos afortunados de tener esta maravilla a tan escasas horas de vuelo tanto desde España como desde cualquier punto de Europa. 

 

Si tienes pensado viajar a este destino, empieza a borrar tu carrete de fotos del móvil porque te hará falta todo el espacio posible para captar cada rincón. Esta isla ofrece más de 300 días al año de sol, por lo cual, se está convirtiendo en el refugio favorito de muchos turistas.

 

A continuación, voy a descubriros las playas más impresionantes de la isla, empezando por el norte y acabando por la parte sur.

Corralejo: el paisaje dunar

La entrada a este maravilloso parque natural es sencillamente increíble:  os encontraréis con un paisaje dunar de brillante arena blanca a ambos lados de la carretera e incluso por la propia calzada. Aquí podréis encontrar todo tipo de playas, en función de lo que estéis buscando (desde playas kilométricas a pequeñas calas) y en todas os encontraréis la misma tonalidad en sus arenas y aguas totalmente cristalinas. Debido a la extrema belleza del lugar, muchos de estos rincones son frecuentemente utilizados para rodajes de películas de gran fama internacional.

 

Sus playas están menos azotadas por el viento de lo que nos encontraremos en el sur, por lo cual, la sensación de calor será mayor, así que recomendaría llevar una sombrilla y siempre tener bebidas cerca.

Isla de Lobos: la excursión perfecta

Este lugar merece una de las visitas obligatorias que os propongo en el recorrido. Para poder llegar, tendréis que reservar previamente con alguna de las compañías que cubren el trayecto diario desde el puerto de Corralejo. El precio es muy económico y el trayecto es de aproximadamente 15 minutos. Isla de Lobos tiene magia, y en ella os encontraréis con un sin fín de emociones. En ella, viven actualmente 2 vecinos, y os encontraréis con un restaurante familiar muy recomendable, pero os será imposible comer allí sino hacéis la reserva en el mismo momento que llegáis. Recorrerla no os llevará más de 40 minutos caminado; y tiene diferentes localizaciones muy interesantes, pero quizás el más llamativo sea el pequeño muelle de madera en una diminuta piscina natural que tiempo atrás era un criadero de leones marinos. De ahí el nombre de la isla.

 

Mi recomendación sería coger uno de los primeros barcos de la mañana y estar allí hasta las 16:00 y así a la vuelta poder pasar la tarde y conocer así el pueblo de Corralejo.

PopCorn Beach: palomitas de Coral

Esta es una parada que no os robará más de 20-30 minutos. Es una diminuta playa que se encuentra a 10 minutos en coche de Corralejo y que se caracteriza por no tener arena, sino una infinidad de corales blancos en forma de palomitas de maíz; por eso se le conoce con el nombre de PopCorn Beach.

El Cotillo: lugar perfecto para una tarde tranquila

Es un pequeño pueblo lleno de encanto claramente diferenciado en 2 partes, pero ambas muy recomendables. En la parte más alejada del núcleo, encontraremos playas de arena blanca y aguas cristalinas y ya que se encuentra en el oeste de la isla, es uno de los mejores sitios para disfrutar de una inolvidable puesta de sol. La otra parte es un conglomerado de pequeñas calles empedradas que combinan un ambiente de vida marinera tradicional con un turismo más reciente con un toque hippie-surfers. Podréis encontrar buenos restaurantes para comer y cenar con pescaditos fresquitos de la isla y pegados al mar. Si queréis comer algo entre horas, o incluso para desayunar, os recomiendo buscar una pequeña tienda que se llama Happy Cactus, en donde podréis disfrutar Bali bowls y un sin fín de opciones saludables.

Sol Beach House Fuerteventura; tu casa de la Playa

Mi experiencia en la isla estuvo realmente condicionada por mi estancia en este hotel; y es por ello que quiero recomendarlo e introducirlo en esta pequeña guía. 

 

Es el spot perfecto para todos aquellos que quieran encontrar paz, buen tiempo, una playa infinita, seguridad, deportes acuáticos y sobretodo descanso.

Situado en Costa Calma, está enmarcado en un paraje de belleza única; está literalmente en la playa y se encuentra rodeado de dunas de arena blanca y dos hermosas montañas. Podréis también hacer rutas por estos caminos de tierra ya que tienen bicicletas al servicio de los clientes. 

 

Os aseguro que no olvidaréis nunca la sensación única que produce bañarse en su piscina infinity con sus asombrosas vistas.

Playa de Sotavento: “LA” playa

Es la playa en la que se encuentra el hotel; famosa por todos los amantes de los deportes acuáticos, ya que aquí se celebran varias pruebas mundiales de Windsurf. 

Justo pegado al hotel, encontraremos la que está considerada como la mejor academia del mundo de este deporte: René Egli. Tomar una lección allí, es sin duda una experiencia que recomiendo al 100%, seas practicante de este tipo de deportes o no, pero probar por primera vez la experiencia de poder navegar gracias a la fuerza del viento, es algo que no os dejará indiferentes.

Otra pequeña recomendación playera, muy cercana a ésta, y que se encuentra a 10 minutos en coche de Sotavento, es la llamada playa del Mal Nombre. Es un lugar poco conocido así que podréis disfrutar de una tarde increíble en un rincón inmejorable.

Cofete: salvaje y con ventura

Se encuentra en el suroeste de la isla y para llegar a allí es toda una aventura. Los últimos 40 kilómetros se hacen por una pista de tierra en donde a mitad de camino encontraremos un hermoso mirador en el que podremos empezar a ver lo que tenemos a nuestros pies; las vistas desde aquí son realmente asombrosas (consejo: en este punto tan alto siempre os encontraréis con mucho viento, pero una vez empezáis a descender hacia la playa irá disminuyendo).

 

Una vez llegáis a Cofete, os encontraréis ante un lugar salvaje y sublime; no hay nada alrededor excepto mar y montañas; gracias a estar dentro de un parque natural no se han podido hacer carreteras, ni edificaciones, con lo cual os encontrareis con un lugar totalmente virgen y sin explotar. Es una visita obligada, y mi recomendación es llegar allí sobre las 4 de la tarde con un picnic para merendar y disfrutar del atardecer desde allí.

Si queréis disfrutar de un viaje de sol y magníficas playas, éste será sin duda vuestro destino, ya que las vacaciones perfectas se viven en esos lugares para los que no hay palabras. Se convertirá sin duda en toda una FuerteAventura.

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- Ana Feijoo | @anapolitan