El Efecto Lanzarote

Cuando uno viaja a las Islas Canarias sabe que va a encontrarse con un destino exótico y diferente, pero poner un pie en Lanzarote supone mucho más que esto. Es un lugar único, salvaje, inigualable e incluso me atrevería a decir que no pertenece a este planeta.

La mezcla entre la naturaleza y el arte

Son dos los grandes responsables de crear tanta belleza en estas tierras: por una parte, la madre naturaleza a lo largo tantos años con la fuerza de sus volcanes, vientos y mareas; y por el otro lado tenemos al artista canario César Manrique que terminó de esculpir su isla buscando siempre la armonía entre el arte y la naturaleza. Es por eso que el visitante no puede marcharse de Lanzarote sin dejarse cautivar por los Jameos del Agua, el jardín de cactus, el Mirador del Río o sin recorrer el camino que hizo la lava en las Cuevas de los Verdes, todas estas maravillas son obra del autor Manrique, y se encuentran todas en la parte norte de la isla.

Vino Lunar

Y qué decir de los vinos que produce esta isla, cuando cada cepa y cada racimo se mima al máximo protegiéndolo de los vientos. Los viñedos parecen parcelas de la luna, cepas protegidas por rocas volcánicas, estratégicamente colocadas en círculos, suficientemente elevadas para poder alimentarse de la humedad de los vientos alisios. No dejéis de visitar alguna de las muchas bodegas de la isla y probar sus vinos. 

Ruta entre volcanes

La isla, al igual que el resto del archipiélago canario, es de origen volcánico, y tiene su mayor exponente en el parque nacional del Timanfaya. En su interior cuenta con más de 25 volcanes, de los cuales pueden verse la gran mayoría en el recorrido oficial en guagua (autobús en Canario) que transcurre alrededor del parque. La ausencia total de vegetación, la gama de colores que uno puede encontrarse en sus rocas, y las formas tan abruptas y antojadas del relieve de sus montañas y costa, confieren al parque una sensación de inmensidad y belleza únicas.

La estancia perfecta

Para nuestra estancia decidimos, y lo recomendaría sin duda, alojarnos en el Hotel The Volcán Lanzarote, situado al sur y rodeado de las mejores playas de la isla; y como su nombre indica es una réplica de Lanzarote, en donde están representados los diferentes pueblos y principales elementos de la isla; el trato del personal es de 10 y gracias a su situación uno puede llegar a la mayoría de los puntos de interés en menos de 20 minutos en coche. 

Y las playas ...

A escasos 5 minutos en coche del hotel nos encontramos con la Costa de Papagayo. Un conjunto de pequeñas calas con aguas turquesas y arenas doradas que llaman poderosamente la atención. En algunas de ellas, podemos encontrar chiringuitos en donde disfrutar de una cena, viendo el atardecer. Todo un espectáculo. ¡Llegad con tiempo para reservar la mejor mesa! 

No dejes de ver…

Otra ruta que no puede faltar, con 4 lugares de obligada visita, y que además pueden verse seguidos en una tarde, se encuentra en el suroeste de la isla; a escasos 10 minutos en coche del hotel, en la parte inferior del Timanfaya y serían por orden de llegada: las salinas de Janubio llenas de colores en donde uno puede ver los diferentes momentos en la producción de la sal; los hervideros, que son una serie de acantilados en donde la fuerza del mar los ha pulido y ha jugado con ellos a su antojo; el lago verde, y por último, el Golfo, un pequeño pueblo costero lleno de arte y con muchos restaurantes literalmente encima del mar, con lo cual se convierte en otro buen spot para acabar cenando y disfrutar del sunset.

Hermosura en sus pueblos

Aunque todos los pueblos están llenos de rincones especiales y con muchísimo encanto, quiero destacar uno por encima de todos, se trata de Caleta de Famara; se encuentra en el noroeste de la isla y a medida que uno se va acercando no puede dejar de asombrarse debido a la espectacular vista que conforman esas majestuosas montañas con sus altas cumbres tapadas siempre por niebla, y la belleza de su enorme playa llena de cometas y gente practicando deportes de viento acuáticos. Una vez en el pueblo, uno se encuentra con una localidad tradicionalmente pesquera pero que ha sabido adaptarse al nuevo perfil del turista, que busca la tranquilidad del surf o simplemente degustar el menú de restaurantes a pie de mar con suelos arenosos en donde poder disfrutar de un buen pescado fresco.

Island life

Estando en Lanzarote es muy sencillo visitar por barco sus dos islas vecinas: hacia el norte tiene la diminuta, pero siempre hermosa isla de La Graciosa, que hasta hace 2 años pertenecía a Lanzarote. En la parte sur de la isla se encuentra el puerto principal que la comunica en escasos 30 minutos en Ferry con Fuerteventura, una isla completamente diferente a Lanzarote, en la que su mayor atractivo son sus bien conocidas playas de arena blanca y aguas cristalinas.

¿Qué es Lanzarote?

Lanzarote es diferente a otros destinos de sol y mar. Un lugar donde la gente es tan buena como activa y orgullosa. Orgullosa de su tierra y de hacer tan feliz continuamente a todos quienes la visitan. Donde la comida sabe a mar y a tierra. Donde la esencia de la isla deja una marca en el alma. Es fácil contagiarse por la paz y la tranquilidad de la isla. El efecto Lanzarote. Por eso todos volvemos.

- Ana Feijoo | @anapolitan