Guía para descubrir Colonia en tres días

Colonia, con sus fantásticas tiendas, sus lugares icónicos y la mítica simpatía de sus gentes, es un destino ideal para una escapada urbana.

 

Si tienes pensado pasar allí un fin de semana largo, no te pierdas nuestros consejos para sacarle el máximo partido a tu estancia en esta maravillosa ciudad alemana.

Viernes

Mañana: Subidón de azúcar en Törtchen Törtchen 

 

Arranca el día de la forma más dulce posible con una clase magistral de repostería en Törtchen Törtchen y aprende a preparar tus propios macarons bajo la tutela del maestro Matthias Ludwigs.

 

Los cursos se celebran en el pequeño obrador artesanal o Backstube de la cafetería, a solo quince minutos en metro del centro de la ciudad.

 

En el obrador se trabaja a pleno rendimiento, así que, mientras descubres los secretos de estas galletas, verás al equipo de Törtchen Törtchen preparando pasteles que parecen auténticas obras de arte y templando chocolate para sus exquisitos bombones.

 

Te aseguro, por experiencia propia, que esta clase es una forma fabulosa de pasar dos horitas. Yo aprendí una barbaridad, desde cómo preparar los ingredientes o mezclar el ganache hasta cómo usar la manga pastelera (un solo movimiento en falso y se echa a perder todo el proceso…).

 

Por suerte, me las apañé para evitar grandes catástrofes y conseguí una hornada de macarons bastante decentes.

Esta es mi gran obra…

Si quieres asistir a una clase en grupo para aprender a hacer macarons y pasteles, puedes reservar plaza con antelación en el sitio web de Törtchen Törtchen.

 

Tarde: Museo Ludwig

 

Volviendo al centro de Colonia, y a la sombra de la imponente catedral, se encuentra el Museo Ludwig. La colección permanente muestra algunas de las piezas modernas más celebradas del planeta, incluyendo cuadros de arte pop de Roy Lichtenstein y suficientes obras de Picasso como para rivalizar con las galerías españolas y francesas.

 

Si vas al museo a la hora de la comida, el Ludwig im Museum Café & Restaurant sirve comida de máxima calidad (nada de sándwiches o wraps envasados), por lo que es un sitio excelente para picar algo antes de sumergirte de lleno en el mundo de lo abstracto.

La retrospectiva sobre Joan Mitchell.

Mi visita coincidió con la retrospectiva dedicada a Joan Mitchell. Varias piezas documentales en blanco y negro se entremezclaban con las obras de la artista para mostrar su estado anímico mientras daba vida a algunas de sus pinturas más complejas.

 

Yo no conocía demasiado su obra antes de visitar el museo, pero la exposición era tan interesante, estaba tan bien planteada y resultaba tan ilustrativa que acabé pasando allí cerca de dos horas.

 

Noche: Música y cerveza

El traditional Rheinischer Sauerbraten.

Llegada la noche, degusta la gastronomía tradicional en una acogedora cervecería o Brauhau como Brauhaus Gaffel am Dom o Früh am Dom, un local que siempre está de lo más animado.

 

Después, dirígete al barrio de Ehrenfeld y continúa la fiesta en E-feld, una discoteca cuya decoración te traslada al sótano de una casa y en la que pinchan grandes dj del panorama internacional. Si lo prefieres, puedes irte de marcha a la otra gran discoteca del barrio, Underground.

Sábado

Mañana: Catedral de Colonia

La Catedral de Colonia.

Como en la vida hay que tener claras las prioridades, lo primero que puedes hacer el sábado es tachar la Catedral de Colonia de tu lista de sitios pendientes. Este templo ha sido el símbolo de la ciudad durante siglos y es fácil entender el porqué.

 

No solo es una de las catedrales góticas más grandes de Europa, sino que también es una de las pocas construcciones que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial (casi) intactas. Los bombardeos destruyeron gran parte de la ciudad, que fue reconstruida en el estilo arquitectónico del siglo XX, pero la catedral, que data de 1248, solo resultó dañada parcialmente.

 

Aún conserva las vidrieras de la época medieval, además de un moderno vitral pixelado obra del artista Gerhard Richter. Asegúrate de haber desayunado en condiciones antes de emprender el ascenso al campanario, porque te esperan nada menos que quinientos y pico escalones.

 

Tarde: Compras, compras y más compras

El Café Eigel es el sitio perfecto para recargar las pilas.

Con sus boutiques de diseñadores y su amplia oferta en lo que a cafeterías y restaurantes se refiere, el Barrio Belga es una de las zonas más de moda y un paraíso para los adictos a las compras.

 

Te costará lo indecible salir con las manos vacías de sus exclusivas boutiques de ropa, sus zapaterías y sus tiendas de discos de estilo vintage. Si prefieres tiendas de las marcas más populares y grandes almacenes, ve a Schildergasse, una de las mejores calles de Europa para ir de compras.

 

Para recargar las pilas, tómate un riquísimo chocolate caliente o un trozo de tarta en el Café Eigel. Al igual que ocurre en todas las ciudades alemanas, los comercios cierran los domingos (excepto los quioscos), así que la mayoría de tiendas grandes abren hasta bastante tarde los sábados (normalmente hasta las ocho).

 

Noche: Barrio Belga y Kwartier Latäng

Los barrios de Colonia bullen al caer la noche.

El Barrio Belga es el lugar perfecto para relajarse después de ir de compras como un poseso. Allí tienes, por ejemplo, el Salon Metzgerei Schmitz, un pequeño restaurante que en su día fue la carnicería más antigua de la ciudad.

 

Aunque la decoración aún rinde homenaje al pasado del local, en la actualidad verás a los camareros servir las mejores quiches vegetarianas, tartas y ensaladas de la ciudad, preparadas siempre con ingredientes frescos y orgánicos.

 

Más tarde, pásate por el Kwartier Latäng, el barrio estudiantil, y descubre su animada vida nocturna. Meister Gerhard es un local muy popular para tomarse un vino y unas tapas, y Spirits Bar sirve unos cócteles deliciosos.

Domingo

Mañana: Museo MAKK

La mañana del domingo, cuando las tiendas tienen la persiana echada y la mayor parte de la población aún está en el quinto sueño, es el momento perfecto para visitar el Museum für Angewandte Kunst Köln, también conocido como MAKK.

 

En él se exponen más de cien mil objetos del siglo X hasta nuestros días, incluyendo muebles, adornos y cerámica. La colección más popular muestra objetos domésticos del siglo XX, como televisores, teléfonos, cámaras y aparatos de radio antiguos, además de obras de arte moderno de Kandinsky, entre otros.

 

Una vez explorado el museo, disfruta del legendario brunch del Café Fassbender.

 

Tarde: Paseo por el Rheinauhafen

Descubre el lado más futurista de la ciudad en el Rheinauhafen.

Si quieres disfrutar de las mejores vistas de la ciudad, sube a la azotea del Köln Triangle (Ottoplatz 1), un rascacielos situado en la orilla este del Rin.

 

El mirador, que se eleva a 103 metros de altura, ofrece una espectacular panorámica de 360 grados de toda Colonia. Monta en el ascensor hasta la planta 28 y después sube andando hasta la 29 para descubrir la ciudad desde una perspectiva totalmente diferente.

 

Desde el Köln Triangle, avanza hacia el sur, pasando el Puente Deutz, y sigue el camino que recorre la ribera este del río. Este paseo peatonal te ofrece unas vistas estupendas del casco antiguo desde el otro lado del Rin.

 

Ten en cuenta que es una ruta bastante popular y suele estar llena de paseantes y corredores, pero también tienes varios bancos para sentarte a descansar un rato y admirar la belleza del entorno.

 

Cuando te haya entrado hambre, date el último festín del viaje en Peters Brauhaus, un local que sirve deliciosos platos tradicionales, y empieza a planificar tu próximo viaje a esta plácida ciudad alemana.

 

Vuelos a Colonia

 

- Fiona Hilliard