Guía para moverse por las cervecerías de Colonia como pez en el agua

Colonia puede enorgullecerse de ser la ciudad con más pubs y tabernas por habitante de toda Alemania y de contar con una población simpática y despreocupada, dos cualidades que la convierten en un destino ideal para pasar un fin de semana inolvidable y volver a casa con la mejor de las resacas.

 

Prepárate para familiarizarte con los términos Stangen, Köbes o Kränze en esta miniguía perfecta para primerizos. Prost!

Primer paso: Asiste a una clase magistral sobre la Kölsch

Antes de entrar como un miura en la primera cervecería que te encuentres, no está de más aprender lo básico sobre la Kölsch, y qué mejor sitio para hacerlo que la cervecería o Brauhaus donde nació la leyenda.

 

La Brauhaus Sünner está a solo diez minutos en tranvía del centro de Colonia y lleva elaborando Kölsch desde hace seis generaciones (de hecho, es la fábrica de este tipo de cerveza más antigua del mundo).

 

Las visitas guiadas empiezan con una breve lección de historia en la que se narra la fundación de la cervecería, allá por 1830, y se explica el origen del nombre de la cerveza (el término se utilizó oficialmente por primera vez en 1918 para denominar este tipo de cerveza de alta fermentación que Sünner lleva elaborando desde 1906).

 

Después, la visita se centra en los pormenores del proceso de fermentación.

Esta gente sabe un par de cosillas sobre la Kölsch. Imagen compartida por Sünner.

Más adelante, el recorrido te lleva a la destilería en la que Sünner produce su propia marca de ginebra y el único vodka de la ciudad.

 

Antes de terminar la visita, aún hay tiempo de echar un vistazo a la zona de fermentación (una sala repleta de tanques burbujeantes de cerveza) y descubrir su gama de limonadas, para luego poner el broche de oro al tour brindando con una Kölsch y probando algún plato tradicional en la bodega.

 

Si visitas la ciudad en verano, aprovecha para sentarte en la terraza y coger colorcito mientras saboreas unas cervezas bien frías.

 

El restaurante y la terraza abren todos los días a partir de las cuatro de la tarde. Las visitas guiadas cuestan 9,80 euros por persona e incluyen un vaso de Kölsch gratis. Consulta la página web de Sünner para obtener más información y hacer tu reserva.

Segundo paso: A la conquista de las cervecerías

Ahora que ya te has convertido casi en un experto en la Kölsch, llega el momento de descubrir las cervecerías del centro de la ciudad. La mayoría se encuentran cerca de la catedral, el antiguo Ayuntamiento y los paseos fluviales. Aquí te recomendamos tres para empezar…

Hellers Brauhaus

Irás por la Kölsch, te quedarás por el Apfelstrudel.

Hellers Brauhaus está situada en el barrio Kwartier Latäng. Es una cervecería muy acogedora que lleva elaborando su propia marca de Kölsch ecológica y orgánica desde 1997.

 

 

Tienen una terraza de invierno con calefacción que se llena a la hora de la cena los fines de semana, así que no está de más reservar con antelación.

 

Hellers Brauhaus, Roonstraße 33, Colonia

Früh am Dom

Toda una institución de Colonia. Imagen compartida a través de Facebook.

Früh am Dom es una institución en la ciudad. Esta cervecería laberíntica está muy cerca de la Catedral de Colonia y en 2017 celebró su 113 aniversario.

 

El nombre de “Früh” (temprano en alemán) hace referencia a su marca de Kölsch, aunque bien podría deberse a su horario, ya que abre a las ocho de la mañana todos los días.

 

Si quieres tomarte una cerveza que te cure la resaca tras una noche de fiesta o eres de los que no se andan con tonterías y quieres empezar la ruta de la Kölsch al amanecer, este es tu sitio.

 

Früh am Dom, Am Hof 12, Colonia

Peters Brauhaus

Peters Brauhau es un local de lo más popular. Imágenes compartidas a través de Facebook.

Este local está muy solicitado tanto por los lugareños como por los turistas. Los fines de semana se pone hasta la bandera, así que, si quieres degustar sus excelentes platos tradicionales o tomarte una Kölsch en un ambiente tranquilo, te recomiendo que vayas por la tarde o un día de diario.

 

Peters Brauhaus, Mühlengasse 1, Colonia

Tercer paso: Descifra la carta

Este plato no me lo esperaba…

Cuando leas la Speisekarte (la carta) de una Brauhaus, recuerda que las apariencias engañan y que a esa gente le divierte poner nombres ocurrentes a los platos.

 

Puede que estés salivando mientras esperas a hincarle el diente a un jugoso Halve Hahn (medio pollo) y acabes con un disgusto de aúpa al comprobar que has pedido un panecillo de centeno con queso holandés y mostaza.

 

Lo mismo te puedo decir del Kolscher Kaviar. No es la delicatessen en la que estás pensando, sino un panecillo con morcilla y mostaza.

 

Himmel und Äd (cielo y tierra) es otro plato típico delicioso cuyo nombre te puede dejar bastante perdido. Lleva morcilla, cebolla frita, puré de patata y compota de manzana. Tiene sus orígenes en el siglo XVIII y el nombre hace referencia a las manzanas (lo de cielo es por los árboles) y a las patatas (de ahí lo de tierra).

 

Si quieres hacerte un máster sobre la gastronomía tradicional, no puedes dejar de probar el Rheinisch Sauerbraten, un asado de carne de vacuno con vinagre, las típicas albóndigas de patatas y salsa de arándanos rojos.

Conceptos básicos que debes saber

  1. Los vasos: La Kölsch siempre se sirve en vasos de tubo de 200 mililitros que reciben el nombre de Stangen.

  2. Los camareros: Los camareros de las cervecerías son los Köbes (versión colonesa de Jacob). Llevan un uniforme tradicional similar al de los trabajadores de las antiguas fábricas de cerveza que se compone de una camisa azul, pantalón negro, delantal azul y riñonera de cuero. La mayoría de Köbes también hacen gala de un gran sentido del humor. Por cierto, espera a que te atiendan; se considera de mala educación que intentes llevar la voz cantante.

  3. La bandeja: Los vasos de Kölsch normalmente te los llevan en una bandeja circular conocida como Kranz.

  4. Los barriles: La Kölsch se sirve directamente de pequeños barriles que reciben el nombre de Pittermännchen. Solo los camareros conocidos como Zappes están autorizados a tirar la cerveza.

  5. Los posavasos: En las cervecerías de Colonia se encuentran algunos de los posavasos más trabajadores del mundo. No solo cumplen su función de evitar cercos en las mesas, sino que también llevan la cuenta de las cervezas que te has metido entre pecho y espalda. Cada vez que te sirven una Kölsch, el camarero hace una señal a lápiz en el posavasos, y las cuenta una vez terminada la sesión de bebercio. Aquí va un dato importante: si quieres indicar que ya has tenido suficiente, coloca el posavasos encima del vaso. De lo contrario, tu Köbe te seguirá llevando cervezas hasta el fin de los tiempos. ¡No digas que no te lo hemos advertido!

Vuelos a Colonia 

 

- Fiona Hilliard