Los mejores puestos y locales de comida callejera de toda Europa

Cuando prescindes del papel pintado, la iluminación y la música ambiental de los restaurantes, lo que te queda es una alternativa gastronómica rápida y barata que puedes disfrutar mientras vas de aquí para allá viendo monumentos o sentado tranquilamente en el banco de una plaza.

 

Las gastronetas o food trucks y los puestos de comida callejera se han convertido en un elemento más de los que conforman el carácter de una ciudad, por eso yo siempre recurro al menos una vez a este tipo de comida cuando voy de viaje.

 

Para que puedas copiarme esta buena costumbre, pero sin tener que malgastar tu preciado tiempo en sitios mediocres, hemos preparado una lista de establecimientos increíbles en algunas de las ciudades a las que volamos.

 

Por cierto, no todo lo que te presentamos en esta lista se come en la calle, pero sí que entra en la categoría de “comida callejera”.

 

La mayoría de recomendaciones son auténticas bombas calóricas, pero de esas que te hacen sentir saciado y más feliz que una perdiz cuando te las acabas (además, no hay que olvidar que las vacaciones están para disfrutar, ya tendrás tiempo de bajar el michelín cuando vuelvas a casa). Así que no se hable más, aquí van…

Palermo – Streat Palermo

Tienen mejor pinta de la que uno esperaría…

Palermo es una ciudad que apuesta fuerte por la comida callejera (al parecer, está entre las cinco mejores del mundo). En el blog ya te hemos hablado en alguna ocasión de ella y del Streat Palermo Tour.

 

La verdad es que hay tantas opciones deliciosas que lo mejor es que hagas este tour, para que sus expertos guías te enseñen las propuestas imprescindibles.

 

Eso sí, hay una cosa que tienes que probar pase lo que pase: los intestinos de cordero a la parrilla (ya me imagino la cara que estarás poniendo en estos momentos).

 

Somos conscientes de que así, de primeras, no suena apetecible precisamente, pero lo cierto es que las brochetas de intestinos están para chuparse los dedos. Además, ya sabes lo que se suele decir: todos los días hay que hacer algo que nos dé miedo.

 

Pues, si consigues superar el rechazo inicial (con los ánimos y el apoyo moral del guía, te será un poco más fácil), habrás cubierto el cupo durante un mes por lo menos.

Bratislava – Orbis

¿Un cucurucho de carne? ¡Marchando!

Busca la calle Laurinska en Bratislava, y sigue tu olfato hasta el número siete, donde encontrarás Orbis Street Food, un local que sirve patatas fritas al estilo belga con todas las salsas y acompañamientos que se te puedan pasar por la cabeza.

 

Te recomiendo que te pidas una ración y un delicioso sándwich, una hamburguesa o, ya puestos, que saques al cavernícola que llevas dentro y te lances de cabeza a por el cucurucho de carne.

 

Sí, has leído bien. En este sitio sirven cucuruchos llenos hasta arriba de pedazos de carne tierna y jugosa. Vamos, ¡una auténtica locura!

Londres – Bleecker St Burger

Hamburguesa poco hecha y patatas picantes. ¡Para mí, por favor!

Londres es uno de los referentes mundiales de comida callejera. En la ciudad del Támesis puedes encontrar prácticamente de todo, aunque hay un sitio que destaca sobre los demás.

 

Bleecker Street Burger tiene una carta sencilla pero exquisita, e incluso ofrece una opción vegetariana para los que tenéis suficiente fuerza de voluntad como para anteponer la ética al sabor único de la carne a la parrilla.

 

La Bleecker Black solo puede haber salido de la mente de una eminencia: es una especie de hamburguesa dentro de una hamburguesa, con una rodaja de morcilla entre dos piezas de jugosa carne de vacuno, que a su vez están envueltas en dos lonchas de ese típico queso amarillo que todo local de comida rápida debería servir.

 

Zan Kaufman es, sin lugar a dudas, una diosa de las hamburguesas a la que todos deberíamos adorar.

Berlín – Street Food Thursday en el Markthalle Neun

Yo no le diría que no a nada…

En alguna ocasión ya he proclamado a los cuatro vientos mi amor incondicional por Mustafa’s Gemüse Kebab, en el barrio de Kreuzberg (Berlín).

 

Estar en la capital alemana y no probar uno de sus magníficos kebabs debería estar penado por la ley. Otra parada obligatoria es el Markthalle Neun.

 

En el mercado de los jueves se dan cita un montón de vendedores que no cuentan con la plataforma ni con la fama de los locales de kebabs y Currywurst más consagrados de la ciudad, y que ofrecen desde fufu nigeriano o bolitas de pulpo Tekoyaki (no nos preguntes qué son exactamente) hasta alternativas más tradicionales como sándwiches de cerdo desmigado que se te deshacen en la boca.

 

En resumen, se trata de un lugar original que merece un sitio en el olimpo gastronómico.

Malta – Crystal Palace

Aquí puedes comprar los mejores pastizzi de Malta a un hombre más majo que las pesetas. Fotos: Facebook.

En Malta los deliciosos pastizzi son los reyes de la comida callejera. Estos pastelitos crujientes rellenos de queso o guisantes están de muerte.

 

Aunque por desgracia ya no abundan los locales que vendan pastizzi caseros, hay un sitio que los sigue haciendo artesanalmente, y muy bien además.

 

Crystal Palace, en Rabat, lleva casi medio siglo sirviendo estas delicias, así que saben lo que se hacen. Entre semana cierran solo un par de horas durante la noche, y los sábados y domingos abren todo el día, así que puedes pasarte por allí e hincharte a pastizzi prácticamente a cualquier hora.

 

Además, teniendo en cuenta que solo cuestan treinta céntimos cada uno, te va a costar controlarte.

Estocolmo – Bun Bun

México y Tailandia se dan la mano en estos deliciosos tacos.

En Estocolmo, el Bun Bun es toda una institución. Esta maravilla de gastroneta atendida por gente simpática a rabiar sirve comida fusión vietnamita sana, auténtica y sencillamente deliciosa.

 

Tienen opciones vegetarianas, con carne y todo tipo de combinaciones interesantes. Los tacos vietnamitas son para perder el sentido: llevan carne o el relleno que prefieras, además de mayonesa picante, pepinillos, cilantro, guindilla, cebolla asada, salsa picante y cacahuetes.

 

Si te apetece algo sencillo para recargar las pilas, pídete una baguette.

Roma – Trapizzino

Un festival de carbohidratos...

La persona a la que se le ocurrió convertir una pizza en un sándwich se merece un hueco en el salón de la fama gastronómico.

 

En Trapizzino puedes pedir pizza en porciones, igual que en cualquier otro sitio de Roma, y la verdad es que está riquísima, pero, si te vas a dedicar a patearte la ciudad y a ver monumentos, los cucuruchos de pizza rellenos son una alternativa de lo más práctica.

 

Para que te hagas una idea (y empieces a salivar), se trata de cucuruchos hechos de pizza y rellenos de ragù, carne y otros ingredientes italianos tradicionales.

 

El local está en Via Giovanni Branca, en el popular barrio de Testaccio. Tienen dos tamaños para elegir; pídete el grande y, ya de paso, añade unos supplì, unas deliciosas croquetas de arroz, carne y queso.

Dublín – Little Ass

Hasta hace no mucho, la comida callejera de Dublín consistía básicamente en hamburguesas tristonas y patatas bañadas en salsa de ajo, pero afortunadamente la cosa ha cambiado de forma radical y ahora puedes encontrar puestos increíbles de comida de todos los rincones del mundo, incluido México.

 

Hay muchísimos sitios estupendos donde comer burritos rellenos de arroz, carne, queso y otros ingredientes igual de deliciosos, pero en nuestra humilde opinión Little Ass es el que se lleva la palma.

 

No solo sirven burritos recién hechos, jugosos y exquisitos, sino que además la decoración del local le hace ganar muchos puntos. Por cierto, si te preocupa que tu “little ass” se convierta en un “big ass”, puedes pedirte el burrito paleo sin tortilla de trigo.

Madrid – The MadrEat Market

A dos manos, este chico sí que sabe…

En Madrid hay tantos restaurantes estupendos que el tema de la comida callejera no acababa de despegar… hasta que el Madreat Street Food Market llegó rodando a la ciudad.

 

Este festival gastronómico se celebra un fin de semana al mes y en él tienen cabida los clásicos de la comida callejera, y hasta algunas propuestas de chefs con estrella Michelin.

 

Si planificas tu viaje a Madrid durante las fechas en que se celebra, podrás pasarte un día entero comprobando cuántas delicias eres capaz de meterte entre pecho y espalda.

Galway – Biteclub Streetfood Discotheque

Comida callejera y discoteca en uno. La verdad, es un poco decepcionante que no se le ocurriera a nadie antes. Pero por suerte llegaron los responsables del Biteclub y llenaron ese vacío en nuestras vidas.

 

En este local sirven comida de todos los rincones del planeta, aderezada con cócteles gigantescos, música estupenda, camareros majísimos y, si te animas, un poco de baile.

 

Los tacos de pescado, las alitas y las mazorcas de maíz son tres de las propuestas estrella. Aunque, pensándolo mejor, todo está de miedo, así que sigue tu instinto y pídete lo que más te apetezca. Ah, y que no se te olvide guardarnos un poco a nosotros.

Sevilla – Lacayejera

Sevilla tampoco es una de las mecas de la comida callejera, probablemente por los mismos motivos que Madrid.

 

Pero, como cunda el ejemplo de Lacayejera, eso va a cambiar muy pronto... Esta gastroneta ofrece los clásicos de la comida callejera (perritos, hamburguesas y patatas), pero también platos fusión mexicanos con un toque picante, ensaladas riquísimas, pollo a la plancha, burritos deliciosos y hasta ostras, gambas y todo tipo de marisco fresco.

 

Que no te confundan las ruedas, porque esto es un restaurante en toda regla.

Milán – Luini

Los panzerotti son la versión italiana de las empanadillas, una masa rellena de queso, tomates y finas hierbas o anchoas, que se fríe hasta que queda crujiente por fuera y tierna por dentro.

 

Son originarios de la ciudad de Bari, aunque hay un sitio en Milán que los hace de vicio. Los panzerotti de Luini están tan ricos que es más que probable que tengas que hacer cola durante veinte minutos para poder hincarle el diente a uno.

 

Eso sí, en cuanto los pruebes, la espera te parecerá más que justificada, te lo garantizamos. Son un auténtico pedacito de cielo.

Copenhague – døp & John’s

Para no tener que decidir: un perrito de døp y otro de John’s.

En una ciudad en la que los restaurantes tienen unos precios bastante altos, la comida callejera es la salvación de cualquier viajero que vaya justo de presupuesto. Además, en Copenhague está deliciosa.

 

Es probable que recurras a ella más de una vez, por eso hemos incluido dos recomendaciones en nuestra lista. Si algo triunfa en los puestos y gastronetas de la ciudad son los omnipresentes perritos calientes.

 

En nuestro artículo sobre cosas que hacer en Copenhague por menos de diez euros, ya te hablamos de John’s, y todo lo que dijimos lo mantenemos. Sirven carne de calidad, le puedes añadir un montón de ingredientes deliciosos, y además siempre te atienden con una sonrisa.

 

La segunda parada obligatoria para disfrutar de un buen perrito es døp. Ahí te puedes pedir perritos gourmet elaborados con esmero usando ingredientes orgánicos que devorarás como si llevaras dos meses en huelga de hambre.

Mánchester – The Hip Hop Chip Shop

Una gastroneta original y con ritmo.

THE HIP HOP CHIP SHOP. Solo el nombre debería ser motivo suficiente para que te pongas a la cola para pedirte algo.

 

Pero, si necesitas más, te diremos que la gastroneta imita un radiocasete gigante y que los nombres de la comida son juegos de palabras con letras de canciones y raperos famosos (a ver cuántos consigues pillar, ¡que se noten esas clases de inglés!).

 

Por si fuera poco, usan productos deliciosos de origen ético que combinan con maestría para crear obras de arte culinarias. Yo creo que con esto ya te hemos convencido, ¿no?

 

Lo que daría por trabajar en este sitio y pasarme el día buscando nombres ingeniosos para los platos…

Ámsterdam – FEBO

Cómprate algo, aunque solo sea para contarlo luego.

En Febo puedes comprar hamburguesas, patatas fritas o croquetas en enormes máquinas expendedoras.

 

La idea es una locura y no podemos evitar plantearnos si hay relación entre los coffee shops de Ámsterdam (y los efectos de lo que se consume en ellos) y la necesidad de conseguir comida basura sin tener que dirigirle ni una sola palabra a otro ser humano.

 

Que quede claro que en las máquinas no te vas a encontrar ninguna delicatessen, pero es algo que hay que probar, aunque sea simplemente para contárselo luego a tus amigos.

París – Le Camion Qui Fume

Trae eso para acá.

Oh, mon dieu. Le Camion qui Fume es un auténtico pionero en lo que a comida callejera parisina se refiere, fruto de la visión de futuro de una mujer que se lanzó a la aventura en una época en la que a la mayoría de la gente le repelía la idea de comer hamburguesas de una gastroneta aparcada en medio de la calle.

 

Pero ella no cejó en su empeño, siguió sirviéndoselas a cualquier parisino o turista hambriento que se cruzara en su camino, atraído por el irresistible olor de la carne a la parrilla, hasta convertir su gastroneta en la más emblemática de la ciudad.

 

Vamos, que hoy en día comerse una hamburguesa de Kristen Frederick es una experiencia gastronómica tan auténticamente parisina como zamparse un macaron de Ladureé.

 

- Dee Murray