¿Qué me dirías si te contase que, tras visitar la capital de Rumanía en cinco ocasiones, Bucarest se ha convertido en una de mis ciudades favoritas de Europa?
Si esta ciudad no estaba en tu radar, sigue leyendo para conocer algunos de los mejores planes y cosas que hacer en Bucarest en un fin de semana. ¡Te aseguro que merece mucho la pena descubrirla!
De él se dice que solo es superado en tamaño por el Pentágono. Dejando récords aparte, el hecho es, que este gran edificio administrativo visible desde cualquier punto elevado de la ciudad, bien merece una visita.
También llamado 'Casa del pueblo', el Palacio del Parlamento fue diseñado por el arquitecto Anca Petrescu después de que el dictador Nicolae Ceauşescu ordenase su construcción. Más de veinte mil personas han trabajado hasta la fecha en sus obras, aún por finalizar.
Desde la caída del comunismo hace treinta años, la ciudad es una mezcla de contrastes, de lo antiguo y lo nuevo, de tradición y modernidad. Para apreciar este fenómeno, no hay sitio mejor que Centrul Vechi (la ciudad vieja). Entre otras cosas, no dejes de acercarte a estos puntos de interés:
Caru’ cu bere (Strada Stavropoleos 5) es la cervecería más antigua y uno de los restaurantes típicos más famosos de Bucarest. Así que, si estás buscando un lugar tranquilo, quizá no sea el más adecuado. Si por el contrario el bullicio no representa problema alguno para ti, esta meca del art nouveau es una excelente opción para arrancar una noche en la zona vieja. Sus carnes, postres, y platos como el sarmale y el mititei están para chuparse los dedos.
Que la capital rumana disfrute de un panorama nocturno de primerísimo nivel no es algo nuevo. Sus bares y discotecas se llenan las noches de los fines de semana de locales y turistas hasta altas horas de la madrugada, haciendo que poco tenga que envidiar a España en materia de ambiente nocturno. Estos son algunos de mis sitios favoritos para tomarse una copa en Bucarest:
Céntrica y segura, la zona vieja de la ciudad y los barrios colindantes conforman una zona excelente para alojarse. He aquí algunos de los hoteles y hostales en los que me he quedado en mis múltiples visitas a la ciudad y que no puedo dejar de recomendar:
Esta avenida, que lleva de Splaiul Independenței a Piața Victoriei está flanqueada por bancos, boutiques de moda, cafés, lujosos hoteles y numerosos edificios de importancia histórica. Entre ellos destacan la plaza de la Revolución, el Ateneo romano, el Museo Nacional de Arte y el Museo de Historia Nacional de Rumanía.
Extensa como pocas, una vez se deja atrás el centro histórico de Bucarest, son muchos los parques y jardines donde pasar una tarde relajada. Unos de los más concurridos son los jardines Cișmigiu, que cubren una extensión de 16 hectáreas al lado del centro histórico.
Inaugurado en 1847, este oasis urbano es a esta capital del este de Europa lo que el Retiro a Madrid.
Si te quedas con ganas de más, el parque Carol, el Jardín Botánico y el parque Herastrau son también excepcionales.
En caso de que dispongas de tres días o más en la capital rumana, te dejo dos ideas de lugares que puedes visitar desde Bucarest:
Bucarest esconde múltiples tesoros. ¿A qué esperas para descubrirlos?
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- Inma Gregorio - A World to Travel