Siete rincones secretos de Nantes

Nantes, conocida como la Venecia del oeste, es una ciudad mucho más fascinante de lo que puede parecer a primera vista. Es un lugar vibrante y cautivador que derrocha creatividad por los cuatro costados. Deja la línea verde para los turistas, salte del recorrido más trillado y déjate sorprender por estos siete rincones secretos.

1. Le Nid – Place de Bretagne

Foto compartida en Facebook: @LeNidNantes.

A 114 metros de altura, en la planta 32 del único rascacielos de la ciudad, la Tour Bretagne, te espera un bar diferente a todos los que has visto hasta ahora. Le Nid (“el nido”) ofrece unas maravillosas vistas panorámicas de Nantes, aunque es su original decoración lo que lo convierte en un local único. Está inspirado en el nido de un enorme híbrido entre cigüeña y garza; el cuerpo del ave hace las veces de barra, y el cuello y los huevos sirven de sillas y mesas. El bar, que abrió sus puertas en 2012, es obra del diseñador Jean Jullien. Se trata de una de las azoteas más populares de toda Francia y uno de los locales imprescindibles de la ciudad.

2. La Manoir de la Psalette – 5 Impasse Saint-Laurent

Foto compartida en Facebook: @artsandstuffs.

Esta discreta casa burguesa del siglo XV, adosada a la fachada sur de la Catedral de San Pedro y San Pablo, es una verdadera maravilla. El edificio de granito, antigua residencia del vicecanciller de Bretaña, es de estilo gótico, aunque las torretas le dan un cierto aire medieval. Se trata de una joya arquitectónica, oculta al fondo de la plaza de la Psalette, que suele pasar desapercibida entre los turistas, pero que sin duda merece la pena conocer.

3. Chez Marius – 6 Rue des Carmelites

Foto compartida en Facebook: @Nantesspectacles.

Escondido tras una puerta de color verde grisáceo, nos encontramos este auténtico remanso de paz y tranquilidad. Chez Marius, el bar de la Compagnie du Café Theatre, cuenta con una preciosa terraza con jazmines y olivos que abre de seis y media de la tarde hasta la medianoche. Ocupa el lugar de un antiguo convento carmelita y posee un ambiente sereno y apacible. Es un local ideal para tomarse una copa después de ver un espectáculo, codearse con los artistas y disfrutar la velada tomando Aperol en uno de los rincones más idílicos de Nantes.

4. Las cascadas del jardín japonés – Quai de Versailles

Foto compartida en Facebook: @nantesdesnantais.

El jardín japonés, situado en la Île de Versailles, es un destino inmejorable para disfrutar de un tranquilo paseo bajo el sol. Entra en modo zen mientras recorres los pabellones y admiras los bambúes, las cascadas y el típico puente de madera roja. Siéntate y escucha el relajante rumor del agua o súbete a una de las barcas de Ruban Vert que recorren el río. El diseño de las cascadas y el terreno adyacente se articula alrededor de tres edificios de inspiración nipona, entre ellos la Maison de l’Erdre, una casa de té tradicional rodeada de un jardín zen que alberga exposiciones dedicadas a la flora y fauna del río.

5. L’Atelier – 1 Rue Chateaubriand

Foto compartida en Facebook: @nanteslatelier.

Tras una elegante puerta maciza, nos encontramos este estudio convertido en galería que constituye nuestra siguiente parada en esta ruta por los rincones secretos de Nantes. Este espacio fue un granero, un establo y hasta una bodega de vinos antes de convertirse en el taller del escultor Gérard Voisin, que lo cedió a la ciudad para la celebración de exposiciones de artistas locales e internacionales. La galería cuenta con cinco salas situadas alrededor de un luminoso patio en las que se organizan numerosas muestras de arte contemporáneo que incluyen obras escultóricas, vídeos, pintura, fotografía y grafitis. El edificio, que data del siglo XIX, está ubicado en el centro de la ciudad y es un paraíso para amantes del arte que no puedes perderte. 

6. La terraza del Bon Pasteur – 3 Place du Bon Pasteur

Foto compartida en iStock: Gwengoat.

Este es un clásico bar de barrio con un arma secreta… La terraza del Bon Pasteur ofrece unas vistas espectaculares de la pintoresca Basílica de San Nicolás. Pídete algo de beber y sube las escaleras del fondo del local hasta esta enorme terraza suspendida a la que no suelen llegar turistas. Toma asiento bajo una de las sombrillas rojas y disfruta de la puesta de sol sobre uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Será una experiencia memorable. 

7. Las riberas del Erdre

Foto compartida en iStock: Leday L.

Un edén en mitad de la ciudad… Si avanzas en dirección norte a lo largo del río, te toparás con espacios verdes cada pocos kilómetros. Explora la zona a pie o da un paseo en barco para disfrutar de unas vistas maravillosas de Nantes y sus alrededores. Lleva algo de comer, túmbate al sol y empápate de naturaleza.

 

Si vas a visitar Nantes dentro de poco, etiquétanos en tus fotos de rincones secretos con el hashtag #ryanairstories y podrás aparecer en nuestros perfiles de redes sociales.

 

Vuelos a Nantes

 

- Lucy Norris