Tesoros de Italia: por qué tienes que conocer Cinque Terre

La preciosa ruta de Cinque Terre ocupa una posición destacada en cualquier lista de lugares imprescindibles de Italia. El nombre de “Cinco Tierras” se debe a los cinco pueblos pesqueros de colores pastel que se suceden en la rocosa y escarpada costa de Liguria. La ruta recorre esta región de oeste a este, a lo largo del litoral, a través de estos pueblecitos aislados, viñedos y bosques que se aferran a sus vertiginosos acantilados. La zona ha sido declarada Parque Nacional y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y, a pesar de que sus curvas pronunciadas y sus precipicios ponen el corazón en un puño hasta al más pintado, las vistas y paisajes son sencillamente insuperables. Si tanta adrenalina no va contigo, puedes aparcar en La Spezia y coger un tren a cada uno de los pueblecitos… 

Monterosso

Monterosso es el pueblo más occidental de Cinque Terre, enclavado entre olivares, limoneros y una playa de arena. Visita el casco antiguo y las ruinas del castillo en lo alto del acantilado o relájate y coge colorcito en la playa (este es el único de los cinco pueblos que tiene la suya propia). Explorar este lugar mágico es muy sencillo, ya que el paseo marítimo une las casas y callejuelas tradicionales (carruggi) de la zona más antigua con el barrio moderno de Fegina. Monterosso fue fundado en el año 629 por los habitantes del pueblo vecino que huían del invasor bárbaro Rotario. Se establecieron junto al mar, en la colina de San Cristóforo, donde aún se pueden ver las ruinas de una fortaleza (convertida hoy en cementerio). Si quieres pasar la noche en este pueblecito, el hotel La Spiaggia, situado a orillas del mar, es una auténtica maravilla.

Vernazza

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Desde Monterosso hay un trayecto corto y precioso hasta Vernazza, el segundo pueblo de la ruta, que se remonta al año 1000 y es el más colorido de la zona. Descubre las casas de colores brillantes que se agolpan en un laberinto de callejuelas, escaleras y estrechos caminos. Si quieres disfrutar de las vistas a tus anchas, visita el pueblo a primera hora de la mañana o al caer la tarde, cuando el flujo de turistas es mucho menor, o planifica tu viaje en temporada baja. En primavera y otoño, Vernazza ofrece una bellísima estampa y tiene una atmósfera incomparable.

Corniglia

Corniglia está más al este, coronando un promontorio rocoso rodeado de viñedos. Unas escaleras conducen hasta las aguas cristalinas que se hallan a los pies del cerro y hasta el pueblo, desde donde se pueden admirar las Cinque Terre. Si vas en tren, no lleves demasiado equipaje porque tendrás que acceder a Corniglia a través de la Lardarina, una escalera de ladrillo formada por 377 escalones. Si lo prefieres, puedes coger un autobús por unos 2,50 euros el trayecto.

Manarola

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Manarola aparece ante nuestros ojos en todo su esplendor después de recorrer una espesa zona boscosa. Este pueblo de tonos pastel despunta junto al mar, con sus barcas pesqueras y restaurantes tradicionales de pescado y marisco. A pesar de ser el más pequeño de las Cinque Terre, es célebre por ser la capital vinícola de la región. El vino blanco con denominación de origen y el vino de postre sciacchetrà son su gran orgullo. Si quieres saber más sobre las tradiciones vinícolas locales, hay un pequeño museo dedicado al sciacchetrà que abre todos los días entre marzo y octubre.

Riomaggiore

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Riomaggiore es el quinto pueblo y el más grande de Cinque Terre, y está situado cerca de La Spezia. Sus edificios de colores cubren una empinada ladera que desciende hasta llegar a un diminuto puerto (el punto más popular de la región para sacar fotos) y ofrecen una imagen de ensueño durante el ocaso. Riomaggiore es el punto de partida de la romántica Via dell′Amore, un sendero tallado en la roca que conduce hasta Manarola. Puedes comenzar el recorrido en La Spezia y convertirlo en un itinerario de ida y vuelta; o también puedes subir las colinas a través de Cornice y girar en La Spezia.

 

Cómo llegar:

 

La mejor opción para explorar la región es alquilar un coche en Pisa o Génova. El trayecto dura aproximadamente una hora y veinte minutos desde cualquiera de las dos ciudades. Si lo prefieres, puedes ir en tren; Italia tiene un sistema ferroviario barato, eficiente y fiable. Súbete en Pisa Centrale y viaja hasta La Spezia Centrale. Desde ahí, puedes coger trenes directos hasta los pueblos. Desde la estación de Génova también tienes trenes directos hasta los pueblos de Cinque Terre.

 

Vuelos a Pisa

 

- Hannah Frances