Descubre Verona de la mano de Giovanna Tamassia

Giovanna Tamassia no solo ha pasado toda su vida en Verona, sino que además es la presidenta del Club di Giulietta, una asociación de “asesoras del amor” que se dedican a contestar las cartas enviadas por enamorados que buscan consejo. Si viste la película romántica de 2010 Cartas a Julieta, sabrás de qué te estoy hablando.

 

Cada año, el club recibe miles de misivas de todos los rincones del planeta en las que les piden consejo sobre cuestiones amorosas. Hay gente que hasta coge un vuelo a Verona para entregar en persona su carta.

 

La mayoría de mensajes llevan como destinataria a Julieta, una referencia a la trágica heroína de Shakespeare, que vivió y murió en la Verona medieval.

 

Junto con las demás consejeras, Giovanna responde a cada una de las cartas. Se trata de una tradición que nació en 1937.

 

Puede que esté más que acostumbrada a dar consejos sobre temas del corazón, pero, cuando hablamos de una escapada a su ciudad natal, ¿qué recomendaciones tiene para los visitantes? Es hora de descubrirlo…

Descubre Verona de la mano de Giovanna Tamassia

iStock: mikolajn

“Cuando algún amigo viene a verme a Verona, lo primero que hago es llevarle al barrio de San Zeno, que es donde vivo. Allí hay una preciosa basílica, dedicada al santo patrón de la ciudad y famosa por sus obras de arte y el portón de bronce.

 

Además, hay muchos bares y osterie. Aunque el distrito forma parte del centro de la ciudad, cuenta con sus propias tradiciones. Mucha gente mayor aún vive allí y se llaman así mismos con orgullo “sanzenati”. El otoño y la primavera son las mejores épocas para visitar la ciudad, porque el verano es demasiado caluroso y en invierno hace un frío considerable, aunque es raro que nieve.

 

A pesar de ello, en verano se celebran muchos eventos que son una excusa perfecta para pasar tiempo al aire libre.

Castel San Pietro

iStock: LUke1138

Para disfrutar de las mejores vistas de Verona y de un paisaje de cipreses precioso, te aconsejo que vayas al Castel San Pietro. Se puede contemplar el río, el puente romano Ponte Pietra y toda la ciudad antigua, con sus numerosas torres.

 

Se puede ir hasta el Castel San Pietro a pie desde el Teatro Romano (que también merece la pena visitar) siguiendo un bonito camino de escaleras (se tarda unos diez minutos).

 

Para descubrir la ciudad, lo mejor es ir andando de un lugar a otro porque el centro es bastante pequeño e invita a ello.

 

Yo evitaría los lugares más turísticos, como la principal calle comercial (Via Mazzini) y daría un rodeo por Via Sottoriva, que es la más antigua de la ciudad, la zona de la catedral, Ponte Pietra y las numerosas callejuelas de la zona peatonal.

Las casas Mazzanti de la Piazza Erbe

iStock: oriredmouse

Todas las casas antiguas de Verona son una preciosidad. Cuando recorras las calles, te recomiendo que te pares para admirar con calma la belleza de los edificios. Mi preferido es el de las Case Mazzanti, en la Piazza Erbe.

 

Los muros aún conservan la decoración de antaño. Verona era conocida como Urbe Picta (la ciudad pintada) por los frescos que embellecían sus fachadas. Por cierto, no te olvides de echar un vistazo al otro lado de estos edificios, donde se pueden ver obras de arte muy sugerentes…

Pastelería Flego

iStock: JannHuizenga

Como soy bastante golosa, mi desayuno favorito consiste en un capuchino y un cruasán en cualquiera de las muchas pastelerías de la ciudad.

 

Mis preferidas son Flego, en la Via Stella, Cordioli, en la Via Cappello, y San Zeno, en la Piazza Corrubio. Siempre me pido un cruasán con mermelada y un capuchino tiepido (templado).

 

El mejor sitio para tomarse un café es Caffè Tubino, en Corso Portoni Borsari, porque ofrece una gran selección, aunque tiene la desventaja de que es un local bastante pequeño.

 

Si quieres sentarte y desayunar con calma, es preferible elegir un bar, como Bacarin, en Vicolo Fogge, cerca de la Piazza Erbe, que además cuenta con terraza.

 

Caffè Monte Baldo, en la Via Rosa, es mi local favorito a la hora de la comida. Es una osteria típica que ofrece comida y vinos excelentes. Siempre suelo pedirme tartine (tapas), que incluyen pan, ingredientes locales y risotto all’amarone.

El Lago de Garda

iStock: Milena Pigdanowicz Fidera

Cuando me apetece alejarme de la ciudad, me gusta ir al Lago de Garda, un lugar perfecto para tomar el sol y darse un chapuzón en verano. Las playas más bonitas son las de La Cavalla Garda y Punta San Vigilio.

 

A orillas del lago hay pueblos antiguos preciosos: Garda, Bardolino, Lazise… No solo son un destino perfecto para los que buscan sol y playa, sino que son estupendos para dar paseos, ir de tiendas, disfrutar de la gastronomía y pasárselo en grande.

 

Para las familias que viajan con niños, el parque de atracciones Gardaland es una maravilla.

 

En los meses de verano, los peques querrán quedarse a vivir en el Parco delle Sirene. Está en San Vigilio, en el Lago de Garda. Allí los mayores pueden nadar y lanzarse al agua desde las plataformas o tumbarse a tomar el sol en sus preciosos jardines, mientras que los pequeños tienen a su disposición una estupenda zona de juegos dentro del parque.

El Ponte Scaligero

iStock: mikolajn

La gente cree que el lugar más romántico para las parejas que visitan la ciudad es la Casa de Julieta, pero en mi opinión el Ponte Scaligero, el precioso puente de la fortaleza medieval de Castelvecchio, lo supera con creces.

Gelateria Savoia

Crédito de la foto: Gelateria Savoia.

Via Fama 4B, en la Via Fama, es mi local preferido para cenar. Acaba de abrir hace poco y el chef ofrece platos típicos de la zona, como el tartar de gambas con repollo. Si hace bueno, te puedes sentar en la terraza de la plaza de Corte Sgarzerie.

 

Zoe, en Vicolo Crocioni, en el centro de la ciudad, es un sitio estupendo para tomarse una copa de vino dentro del local o en la calle. Si bajas las escaleras, verás una sala enorme con techos abovedados de piedra que era una bodega en la época medieval. Prueba el vino Lugana de Cesari, un caldo originario de Verona.

 

Más tarde, si te apetece un helado, no hay mejor sitio que la Gelateria Savoia, en la Via Roma. Mi preferido es el de stracciatella; lo elaboran con vainilla de verdad y trozos enormes de chocolate negro.

Romeo y Julieta

Te recomiendo que leas Cartas a Julieta, de las hermanas Lise y Ceil Friedman, antes de venir a Verona. La novela habla de las tradiciones y lugares vinculados a la historia de amor por antonomasia de la literatura.

 

Si quieres ver una película ambientada en la ciudad, Romeo y Julieta es la mejor elección. Mi versión preferida es la de Baz Luhrman, aunque también me gusta la de Franco Zeffirelli, más antigua y tradicional.

El Club de Julieta

Si tienes tiempo, ven al Club di Giulietta a contestar una carta. La entrada es gratuita y tendrás la oportunidad de leer historias de amor de todos los rincones del mundo. Por cierto, te puedes llevar a casa el colgante del club, un recuerdo estupendo de tu estancia en Verona.

 

La gente dice que el colgante trae suerte; lleva nuestro símbolo, el beso de Romeo y Julieta. Todos los que trabajamos en el club lo hacemos de manera voluntaria, así que los colgantes también son una forma de ayudar a financiar y mantener viva esta tradición.

Tres objetos imprescindibles para viajar a Verona

No te olvides de guardar en la maleta la cámara, un traje de baño para el Lago de Garda y, si te gusta andar y hacer senderismo, unas zapatillas de deporte cómodas, porque la ciudad está rodeadas de montañas preciosas”.

 

Vuelos a Verona

 

- Fiona Hilliard