Descubre Ámsterdam

Bart van Poll es uno de los fundadores de Spotted by Locals, una red de blogs y aplicaciones que ofrecen recomendaciones para descubrir decenas de ciudades en Europa y Norte América de la mano de quien más sabe: la gente que vive en ellas. Parte de su trabajo consiste en viajar por todo el mundo durante seis meses al año junto a Sanne, su esposa y cofundadora de la red.

En lo que va de año han visitado 37 ciudades de 22 países. Puede que Bart sea un trotamundos en el sentido más literal de la palabra, pero para él no hay ningún lugar comparable a su ciudad. Sigue leyendo si quieres descubrir sus mejores consejos para conocer Ámsterdam.

“Viajo mucho, pero cada vez que vuelvo a casa me enamoro un poco más de mi ciudad. Sobre todo, porque Ámsterdam es una preciosidad. Ir en bici por los canales después de haber pasado un tiempo en el extranjero hace que casi se me salten las lágrimas.

Además, aunque es pequeña, está a la altura de muchas grandes ciudades en lo que a arte y cultura se refiere. Tenemos museos excelentes y una oferta cultural alternativa muy interesante, y muchos músicos de renombre tocan aquí con frecuencia.

Cuando algún amigo viene a verme, el primer lugar al que le llevo es el Vondelpark porque es, sencillamente, el parque más bonito del planeta. Además, está muy cerquita de nuestro piso y lo considero casi como nuestro jardín particular.

Suelo ir allí a correr, a jugar al disco volador con amigos, a montar en bici, leer, pensar y hacer pícnics memorables. 

La mejor época del año para visitar Ámsterdam es, sin lugar a dudas, el verano. No es demasiado habitual que haga buen tiempo, pero, cuando aparece el sol, los que vivimos aquí nos volvemos locos y nos dirigimos en masa a las terrazas a beber cerveza.

Si consigues encontrar mesa en alguna, considérate una persona afortunada. Mi recomendación sería ir al Vondelpark y elegir entre el Vondeltuin o de Blauwe Theehuis. Ambos tienen terrazas enormes y cerveza para aburrir.

Aunque a mí me encanta ir en bici, creo que la mejor forma de descubrir la ciudad es a pie.

Los fines de semana a mi mujer y a mí nos encanta salir de casa sin destino concreto. Vamos de un barrio a otro, nos tomamos un café aquí y otro allí, vemos alguna galería de arte y terminamos comiendo y tomando una copa en algún local. Solemos caminar una media de 25 o 30 kilómetros en total, y conseguimos ver los cinco grandes barrios de la ciudad.

Hacer algo parecido en Londres, París o Nueva York sería impensable. En ciudades tan grandes, hay que planificarse a conciencia. En Ámsterdam, en cambio, puedes dejarte llevar, y eso es algo que me fascina.

De Wasserette, en el barrio De Pijp (Eerste van der Helststraat 27), es mi local preferido para desayunar. Tienen precios para todos los bolsillos y es el lugar de reunión de estudiantes resacosos que buscan empezar el día comiendo algo sano (o grasiento, dependiendo de cada uno). Es un sitio perfecto para descubrir qué se cuece en la ciudad y tiene una terraza estupenda para disfrutar cuando hace buen tiempo.

Para tomar un café, recomiendo White Label Coffee (Jan Evertsenstraat 136), un local regentado por auténticos apasionados del café y que aún no ha descubierto demasiada gente de la ciudad.

Staring at Jacob (Jacob van Lennepkade 215) es genial para disfrutar a la hora de la comida. Yo siempre me pido The Rasco, una mezcla demencial de pollo frito y gofres.

El restaurante etíope Abyssinia (Jan Pieter Heijestraat 190) es mi favorito para cenar porque tiene un ambiente desenfadado, se come con las manos y los platos están deliciosos. Las especias que utilizan no se parecen a las de las gastronomías de otros lugares, y lo regentan unos refugiados de Eritrea y Etiopía que son un verdadero encanto. Además, es uno de los locales más baratos de Ámsterdam.

Antes de ponerte manos a la obra y empezar a explorar Ámsterdam, deberías informarte sobre las leyes relativas al consumo de drogas blandas. La gente cree que Ámsterdam es una ciudad muy liberal, pero hay leyes para todo y se aplican a rajatabla.

Aun así, se puede beber alcohol en público, algo que valoro mucho después de haber visto las absurdas restricciones que existen en otros lugares del mundo.

Haarlemmerstraat es una calle comercial estupenda donde se encuentran tiendas de diseñadores, pequeños establecimientos especializados, unas pocas cadenas internacionales y muchas cafeterías magníficas para hacer un descanso entre compra y compra.

Lo mejor que puedes hacer en Ámsterdam sin gastarte ni un euro (si tienes la gran suerte de conocer a alguien con barco) es navegar por los canales.

Si quieres sacar unas fotos estupendas (sin tener que sacar siquiera la cartera), la biblioteca pública que hay cerca de la estación central ofrece las mejores vistas de la ciudad. Es un pequeño secreto que mucha gente desconoce.

Las turísticas zonas de Leidseplein y Rembrandtplein son las mejores para exprimir la noche al máximo porque allí es donde se concentran todas las discotecas. Lo malo es que suelen estar abarrotadas.

Si prefieres una noche de ocio alternativo y diferente, el cine The Movies es un lugar que no mucha gente conoce, pero que es totalmente recomendable. Podría decirse que es una de las joyas ocultas de la ciudad.

No forma parte de las rutas turísticas y no se anuncia en ningún lado, pero conquista a cualquiera que lo visite con su estilo art déco. Además, es uno de los más antiguos del continente”.

Vuelos a Ámsterdam 

- Fiona Hilliard