Ocho motivos por los que deberías planear un viaje a Colonia en invierno

Hace ya tiempo que el invierno se ha instalado entre nosotros. Los abrigos ocupan nuestro armario y es de noche cuando salimos de la oficina. Aunque seas una amante del verano, no todo es negativo y por eso te damos 10 motivos por los que deberías planear un viaje a Colonia en invierno.

 

El invierno es la mejor época para visitar Colonia, la cuarta ciudad más grande de Alemania, y te vamos a contar los motivos para viajar a Colonia en diciembre

1. Visitar los mercados de Navidad de Colonia

Para muchos, visitar los mercados de Navidad de Colonia es la principal razón para planear un viaje a esta ciudad alemana. ¡Y lo entendemos perfectamente! Las luces se encienden en el mercado que hay justo al lado de la Catedral (aunque no es el único mercado navideño de la ciudad) y le dan un aspecto mágico.

Si eres un amante de todo lo que tiene que ver con la Navidad, te recomendamos llevarte una maleta extra para volver a casa con los preciosos adornos que puedes encontrar en el mercado.

2. Pasear por las orillas del Rin

Como en tantas otras ciudades europeas, el río ha sido el eje vertebrador de la ciudad de Colonia, y testigo de la evolución de ésta. Pasear por las orillas te permitirá ver la Colonia vieja y la nueva, así como disfrutar de la luz dorada del atardecer sobre los edificios y ver cómo las luces nocturnas se reflejan en sus aguas.

Además, este paseo implica utilizar alguno de los numerosos puentes de Colonia para cruzar a la otra orilla del Rin y ver las casas de colores del casco antiguo desde otra perspectiva. 

3. Entrar a la Catedral de Colonia

Incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1996, la Catedral de Colonia es sin duda uno de los símbolos de la ciudad, y no es para menos. La empezaron a construir a finales de agosto de 1248 y no finalizaron las obras hasta 1880. Pese a ser bombardeada 14 veces durante la segunda guerra mundial, la catedral resistió estoicamente (quizás por obra divina) mientras el resto de la ciudad ardía. 

La entrada es gratuita, pero si te acompaña un día soleado en tu viaje a Colonia, recomendamos pagar los 3€ que cuesta subir a la torre sur para admirar desde allí las vistas de la ciudad. ¡Ya avisamos que son 533 escaleras!

4. Buscar la ventana pixelada

Puedes pasar horas dentro de la catedral, admirando sus vidrieras y arquitectura gótica. Sin embargo, te proponemos un pequeño reto: encontrar la ventana pixelada. "¿Cómo? ¿En una catedral gótica?"

 

Si bien durante la guerra no se destruyó la catedral, uno de sus murales gravemente afectados durante uno de los bombardeos aliados nunca fue sustituido. Hasta 2007, cuando se develó la obra del artista Gerhard Richter. Richter había creado una composición abstracta de 11.500 piezas de tamaño idéntico, de unos 93cm cuadrados cada una, que frecuentemente se comparan con píxeles, en 72 colores, distribuidos al azar gracias a un ordenador.

5. Perfumarte

¿Sabías que fue en Colonia donde se utilizó por primera vez el término "Eau de Cologne", convirtiéndola así en la marca de perfume más antigua del mundo?

Puedes encontrar el original en el museo del perfume 4711, situado en la calle Glockengasse 4 

6. ¡Que no falte la cerveza!

La cerveza no puede faltar en un viaje a Alemania. Si eres cervecero, debes probar la especialidad local, la cerveza Kölsch. Es una cerveza dorada altamente fermentada y, como dicen los alemanes, es "el único idioma que se habla y se bebe" ya que el dialecto de Colonia en alemán también se llama Kölsch. Con el frío, es la excusa perfecta para entrar a un bar, coger calor y descansar un día de la jornada de turismo por Colonia.

7. Comer sin parar

Los alemanes no le temen al frío y tienen todo preparado para seguir haciendo vida normal, aunque a nosotros nos choque. Por eso en los mercados navideños encontramos mesas en las que hacer una pequeña pausa rápida mientras degustamos lo mejor de la gastronomía alemana.

Por ello, te invitamos a elegir la caseta que mejor huela de todo el mercado navideño (¡cuidado porque no es tarea fácil!), pedir un bratswurst y degustarlo en las zonas habilitadas para ello.

Si los dulces son tu perdición, ¡también has venido al lugar adecuado! Y es que preparar un viaje a Colonia en Navidad comporta tener más al alcance de la mano que nunca los dulces típicos alemanes, acompañado por el tradicional vino caliente Glühwein.

8. Volver a tu infancia

Imposible no querer volver a ser niño recorriendo los pasillos entre las casetas del mercado de navidad de Colonia: animales, gnomos y pesebres que te devolverán la magia que sentías al despertarte el día de Navidad.

Por si esto fuera poco, puedes calzarte unos patines de hielo y deslizarte por la pista que hay en el corazón del mercado, o bien intentar jugar al curling por primera vez en tu vida. ¡Siempre hay una primera vez para todo!

Por si estos motivos fueran pocos, te dejamos la guía para visitar Colonia en tres días. Con Ryanair, tienes vuelos baratos a Colonia desde Barcelona, Madrid, Palma, Sevilla, Alicante, entre otros. ¿A qué esperas para reservar una escapada a Colonia?

 

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